
Trenes detenidos en Málaga tras el robo Efe
Cómo un robo de cable puede paralizar durante varias horas las líneas del AVE
Los ladrones sustrajeron un total de 150 metros del cable del circuito de vía, un elemento crítico para las operaciones ferroviarias de alta velocidad seguras.
Más información: Un robo de cable en cuatro puntos del AVE Madrid-Sevilla deja varias horas atrapadas a 10.700 personas en 30 trenes
A pocas horas de cumplirse una semana del gran apagón que dejó sin suministro eléctrico a toda España peninsular, el caos se trasladó a la línea ferroviaria de alta velocidad entre Madrid y Andalucía. Según datos de Renfe, un total de 10.700 personas quedaron varadas a bordo de 30 trenes en la noche del domingo debido al robo de cable en la provincia de Toledo.
Tras identificarse el problema y los puntos del robo, los técnicos de Adif, como propietaria de la infraestructura, comenzaron a trabajar para restablecer el servicio de forma progresiva. A las 9:30 de la mañana han empezado a circular trenes con origen Andalucía y destino Madrid, mientras desde Renfe apuntaron a primera hora del lunes que el servicio normal se alcanzaría con el paso de las horas.
"Es una acción bastante coordinada", aseguró Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, en una entrevista en Onda Cero. "Quien lo hizo sabía a lo que iba". El ministro vallisoletano se refirió con esas declaraciones a que el robo ha sido de un cable muy particular que se emplea para la comunicación entre el tren y los sensores vía, un hilo de cobre crítico pero con escaso valor en el mercado del metal dado su bajo peso en cobre.

Vía de alta velocidad
Todo apunta a que se trata de una acción quirúrgica y coordinada con el fin de afectar al máximo a la movilidad ferroviaria de alta velocidad y no a una motivación económica por parte de los ladrones. Los cinco robos de cable registrados se produjeron en los términos municipales de Los Yébenes y Manzaneque, separados unos 10 kilómetros de distancia, en zonas con acceso a través de pistas forestales entre olivos.
Además de los cuatro robos de cable, un tren de la compañía Iryo sufrió un enganchón con la catenaria en la zona de La Sagra (Toledo) pocas horas después de que comenzara a resentirse la circulación ferroviaria, añadiendo más complejidad a una situación que, a medida que pasa la noche, comenzó a volverse muy compleja.
Circuito de vía
Fuentes consultadas por EL ESPAÑOL-Omicrono han indicado que el conductor robado es el cable de circuito de vía. Se trata de un elemento crítico para la seguridad ferroviaria ya que permite conocer la situación de ocupación de los diferentes tramos de vías. "Sin ellos, no puedes dejar circular un tren a 300 km/h, van a ciegas", han asegurado.
Este tipo de cables van tendidos junto a las vías dentro de una serie de protecciones que complican su sustracción y los protegen de las inclemencias meteorológicas. Se trata de un sistema eléctrico "esencial" para el servicio de gestión de circulación para Adif, como dueña de la infraestructura, y las diferentes compañías operadoras como Renfe, Ouigo o Iryo.

Cable robado
El funcionamiento de las instalaciones de este tipo tiene el objetivo en la detección de la presencia de un tren en una ubicación determinada y en la comunicación de la misma al centro de control de la infraestructura ferroviaria. De esta forma, se puede conocer con total exactitud la posición dentro de la línea férrea de cada una de las ramas.
Esta información está estrechamente relacionada con las señales que se encuentran los maquinistas en las vías. Por ejemplo, encontrarán un semáforo en rojo antes de entrar en un tramo de vía ocupado por otro tren, obligando a la parada obligatoria para dejar la distancia mínima requerida para garantizar la seguridad de la operación.
Debido al robo de estos cables, los trenes dejaron de reportar la información sobre su posición dentro de las vías. "El cable que se ha robado nos permite saber si hay un tren o no en la vía", aseguran desde Adif. "La circulación necesita contar con un espacio limpio por delante de bastantes kilómetros y, para que esa seguridad esté garantizada, está ese cableado".
Asimismo, desde la empresa pública explican que el cable es el encargado de mandar una señal y garantizar que no hay obstáculos delante. La ausencia de este sistema crítico para la circulación ha provocado que la velocidad máxima en esos tramos sea de 40 kilómetros a la hora.