Así clonan tu tarjeta de crédito y vacían tu cuenta sin que te des cuenta: los métodos de los hackers

Los ciberdelincuentes están empleando técnicas como el skimming, el shimming y el shoulder surfing para robar todo el dinero de sus víctimas.

1 febrero, 2024 11:56

Nacho Castañón @nachocastaf

Los ciberdelincuentes trabajan sin descanso para llevar a cabo estafas y engaños con los que robar todo el dinero de los internautas. Para ello, suelen usar una gran variedad de técnicas con las que tratan de engañar a las víctimas para que, sin darse cuenta, compartan sus datos personales o claves de acceso a su banca online. En España son populares diversos timos, como el de Bizum en el que te llega dinero 'por error' o aquel que se hace pasar por Hacienda. Sin embargo, pocos conocen las tres técnicas que usan los hackers para clonar tu tarjeta de crédito sin que te des cuenta.

Los ataques para robar los datos de las tarjetas de crédito son muy frecuentes, pero ahora a los métodos tradicionales los hackers han sumado nuevas técnicas con las que consiguen su objetivo sin que la víctima se entere. En concreto, las autoridades han alertado de la existencia de tres estafas que están ganando popularidad, y que son poco conocidas, que los amigos de lo ajeno están empleando para llevar a cabo sus planes: el skimming, el shimming y el shoulder surfing.

El primero de ello, el skimming, es una técnica mediante la cual el hacker logra hacerse con los datos de la tarjeta de crédito o débito mediante el uso de un dispositivo llamado skimmer. Un aparato electrónico tan pequeño que cabe en el bolsillo del pantalón y que los ciberdelincuentes colocan en la ranura de los lectores de tarjetas de para robar la información.

[Clonar la voz de tu familia: así usan los hackers la inteligencia artificial para robar tus ahorros]

Este dispositivo se encarga de leer la banda magnética de la tarjeta con la que se hace la compra y recopilar información como el nombre y apellidos del titular, el número, la fecha de expiración y el número de seguridad o CVV. Los hackers cuentan en la actualidad con skimmers tanto físicos como inalámbricos. Para evitar caer en esta estafa es importante estar muy atento y tratar de no acudir a cajeros que no se conozcan, como aquellos que estén lejos de oficinas bancarias o en sitios de poco tránsito.

Observando a la víctima

Otra técnica que está ganando popularidad entre los ciberdelincuentes es el shoulder surfing. Como indica su nombre, se trata de un método simple, mediante el cual los criminales tratan de obtener los datos de la tarjeta de crédito o débito de la víctima "mirando por encima del hombro". Es decir, observándola mientras saca dinero de un cajero o cuando paga en un restaurante o comercio para hacerse con el PIN cuando tiene el datáfono en la mano.

Varias tarjetas de crédito.

En este caso, se recomienda siempre tapar con una mano el teclado del cajero y de la máquina cuando se tenga que introducir la clave para que no sea visible para nadie. El tercer ataque que usan los hackers es el shimming. Se trata de una variante del skimming, solo que en este caso consiste en trucar la ranura en la que se inserta la tarjeta en los cajeros automáticos o datáfonos. Los criminales insertan unos finos circuitos electrónicos que pueden leer los datos de la tarjeta, pero que impiden que se complete la operación que la víctima está realizando.

Esto hace que la víctima piense que ese cajero o datáfono esté estropeado y se tenga que ir a otro para sacar dinero o hacer una operación. Momento que los hackers aprovechan para sacar todo su dinero. En este caso se recomienda siempre desconfiar de cajeros sospechosos y utilizar la tecnología NFC para realizar cualquier operación. Los expertos en seguridad también dan más recomendaciones para no caer en estos engaños, como que el usuario sea prudente con sus claves y no las comparta en internet.

Por otro lado, en el caso de recibir un mensaje sospechoso, es recomendable entrar en contacto con la entidad o la empresa de turno para salir de dudas. También es importante revisar los extractos bancarios con frecuencia, comprobar las piezas del cajero automático antes de introducir la tarjeta por su hubiera alguna suelta o por si parece que se ha añadido algo a propósito.