La tendencia de convertir las furgonetas en caravanas no hace más que ganar adeptos, tanto dentro como fuera de España. Es una manera de abaratar el coste que puede suponer una autocaravana nueva y cada vez hay más opciones disponibles en el mercado, entre las que destaca este invento español que transforma una furgoneta en caravana en una hora. Siguiendo su ejemplo de ofrecer una solución modular, fácil de montar y desmontar, la compañía australiana Trakka acaba de lanzar sus propios kits autoinstalables.

La compañía, experta en la fabricación de furgonetas camperizadas, ofrece ahora las mismas prestaciones pero con la flexibildiad añadida de elegir los módulos que necesites o que mejor se adapten a tu vehículo. Es un sencillo ecosistema plug-and-play para amueblar el portón trasero o el interior de varios tipos de furgonetas, que permite adecuar tanto el precio como las prestaciones a las posibilidades de cada usuario. 

Trakkit proporciona las necesidades básicas a todo aquel que quiera viajar con la casa a cuestras: energía, refrigeración y cocina. Para ello cuenta con la gama modular de Dometic y con una potente batería de Bluetti, y hasta un panel solar plegable de 420 W como opción extra para ser más autosuficiente.

Fácil de instalar

Lo primero es elegir e instalar las placas que sirven de base para todo el sistema de Trakka, capaces de adaptarse a distintos modelos de furgoneta y dos ubicaciones, tanto lateral como trasera. De hecho, también están disponibles en una versión DIY, para cortar y adaptar a medida a cualquier modelo y espacio disponible. Estas placas se atornillan al suelo de la furgoneta y son el punto de partida, como si fuera una base de bloques de Lego.

Después, los módulos individuales se pueden montar directamente sobre esas placas o unos encima de otros. Los principales módulos son un frigorífico Dometic CFX de 35 litros de capacidad, un cajón con fregadero que incluye dos bidones de 11 litros, un grifo eléctrico y una pila de fregadero plegable. El bloque de cocina, por su parte, cuenta con placa de inducción, dos cajones y una lámpara LED superior con un conector magnético. Por último está el bloque de alimentación dispone de una gran batería Bluetti de 1.440 Wh y dos módulos de almacenamiento con distintos diseños.

Para conectar unos bloques con otros y fijarlos, cada módulo cuenta con unas pestañas metálicas que se entrelazan. Su instalación no lleva más que unos minutos y la facilidad para ponerlos y quitarlos permite reconfigurar toda la estructura según las necesidades de cada momento. También se puede desmontar todo para volver a utilizar la furgoneta para el trabajo o para transportar objetos voluminosos. Lo único que no proporciona Rakka es un espacio para cama o colchón, por lo que es necesaria una solución independiente, ya sea una tienda de campaña exterior o de techo, como esta disponible en Decathlon.

Eso sí, en un futuro el sistema australiano incluirá otras opciones añadidas como una tienda de campaña con baño privado, inodoro y ducha de agua caliente, además de conexión a Internet a través de Starlink, módulo de cafetera o aire acondicionado. Con el tiempo, pretende ir aún más allá y ofrecer soluciones Trakkit que se adapten al maletero de los coches.

Cada componente tiene un precio individual, con precios que van desde los 280 euros de la base, hasta los 1.300 euros del bloque de energía. En total, todos los módulos sumados, incluido uno de almacenamiento, llegan a unos 4.000 euros, un presupuesto que con el panel solar plegable sube hasta los 5.000 euros. 

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