El gadget para dejar de fumar: analiza tus hábitos y avisa de las recaídas

Este sensor, que se ajusta al cuello, analiza los hábitos de consumo para valorar si se está siguiendo el tratamiento o se necesita ayuda.

19 febrero, 2023 01:08

Marta Sanz Romero

Dejar de fumar no es una tarea fácil. Hay quien lo consigue de un día para otro, y otros que poco a poco. Sin embargo, todo es una dura escalada de esfuerzo y en la que hay quien se da ciertos respiros. Una calada o un cigarrillo de vez en cuando no implica tirar todo el esfuerzo por tierra, sin embargo, ¿cómo saber si es un desahogo puntual o una recaída? es aquí donde entra la tecnología de SmokeMon, un collar inteligente que te analiza mientras fumas para protegerte de tu propia debilidad.

Colgado en mitad del pecho, SmokeMon analiza la intensidad de la bocanada, la frecuencia con la que se duda y otros parámetros para aportar la información que especialistas y fumadores pueden necesitar para saber si el tratamiento contra el tabaco está siendo efectivo o ha caído en saco roto.

La Universidad de Northwestern ha creado este sensor y publicado los resultados de las pruebas en los que detalla cómo el sistema analiza la observación del paciente mientras fuma para predecir si está asumiendo un alto riesgo de volver a fumar con regularidad y avisar a su médico o especialista para reconducir el tratamiento.

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"Para muchas personas que intentan dejar de fumar, un desliz es uno o dos cigarrillos o incluso una sola calada. Pero un desliz no es lo mismo que una recaída (volver a fumar regularmente)", dice el científico principal, Assoc. Prof. Nabil Alshurafa. "Una persona puede aprender de los deslices, al darse cuenta de que no fracasó, solo tuvo un revés temporal. Para evitar una recaída, podemos comenzar a cambiar su enfoque en cómo manejamos sus desencadenantes y lidiamos con los antojos".

Topografía humeante

Decidir dejar de fumar es un paso complejo que muchas personas pueden tomar varias veces a lo largo de su vida si ha regresado a la compañía de los cigarrillos en algún momento. Con cigarrillos electrónicos o sin ellos, se podría contar con el apoyo tecnológico para conocer lo que se denomina "topografía humeante".

Otros modelos de monitorización se aplican directamente al cigarrillo, modificando la experiencia de fumar del usuario, mientras otros han tratado de aplicar sensores en los relojes inteligentes sin mucho éxito en la precisión de los datos. Este nuevo intento promete ser más preciso y algo más cómodo para el usuario.

Tabaco

En forma de colgante, SmokeMon es aún un dispositivo un tanto aparatoso que descansa sobre el pecho para analizar esas caladas que pueden hacerte recaer. El dispositivo incorpora sensores térmicos que rastrean continuamente el calor del cigarrillo encendido en la mano del usuario. Así registra el movimiento y consumo del cigarro de la mano a la boca.

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El objetivo es conocer la "topografía humeante", la regularidad e intensidad con la que el casi exfumador se ha vuelto a reencontrar con su debilidad. Para ello, los datos recogidos por los sensores térmicos sirven para determinar el tiempo que dura cada sesión, el número de cigarrillos, la duración e intensidad de cada calada y los intervalos entre ellas.

Un software basado en aprendizaje automático se encarga de analizar los datos de los sensores y transformarlos en esa serie de parámetros que reflejan si la persona ha vuelto a fumar o simplemente ha tenido un pequeño escarceo.

SmokeMon Universidad Northwestern Omicrono

La topografía humeante además es un recurso de estudio para la comunidad científica y los asesores que ayudan a las personas a dejar de fumar. Por un lado, permite a los científicos medir y evaluar la exposición que tienen los fumadores al monóxido de carbono y comprender mejor la relación que tiene con las enfermedades que desarrollan estas personas.

En segundo lugar, los monitores o médicos que guían a los fumadores a dejar este hábito pueden valorar con los datos si el tratamiento aplicado funciona y el paciente solo ha tenido un pequeño desliz que pueda ignorarse o se trata de un recaída que obliga a reformular el tratamiento.

Cigarro

Como ocurre con los relojes inteligentes que pueden avisar a emergencias o a un familiar en caso de caída o accidente de coche, los inventores de SmokeMon sugieren intervenir con una llamada de teléfono o mensaje de texto para que actúen cuando el paciente está pasando por el principio de una recaída.

Diecinueve participantes fueron reclutados para el estudio. Participaron en 115 sesiones de fumar en las que los científicos examinaron su comportamiento en experimentos controlados y libremente. También realizaron tres grupos de enfoque con 18 especialistas en tratamiento del tabaco para comprender cómo se sentían con respecto al dispositivo.

Del cuello a las pulseras

Aunque por ahora, SmokeMon parece un aparato poco práctico para llevar todo el día colgando del cuello, su tecnología aún en desarrollo podría algún día dar el salto al mercado de los dispositivos médicos o, incluso, de los equipos comerciales que las personas ya usan en su día a día.

Consulta médica con smartwatch iStock-DragonImages Omicrono

Igual que tu smartwatch puede controlar tu temperatura, tus pasos y el ritmo cardíaco, en el futuro sería posible registrar con esta tecnología cuántos cigarrillos te llevas a la boca a lo largo del día. Con la información procesada por el software, se pueden elaborar análisis de la evolución del paciente, predecir cuándo una persona recaerá y cuándo intervenir para ayudarle.

Sin embargo, recuerdan los investigadores de la Universidad de Northwestern que los sensores de unidades de medición inerciales que se usan actualmente en las pulseras o relojes inteligentes confunden los gestos del brazo con llevarse las manos a la boca como si se estuviera fumando, generando muchos falsos positivos. De ahí que sea necesario aplicar un enfoque diferente.