Elon Musk ha sacado tiempo en su apretada agenda, centrada principalmente en el caos en el que está inmerso actualmente Twitter, para presentar los avances tecnológicos de Neuralink. Tras el retraso de un mes, la presentación ha tenido lugar en la madrugada del jueves 1 de diciembre, horario de España, y en ella ha mostrado las cualidades de su chip cerebral y el robot cirujano que lo implantará en los cerebros de los primeros pacientes en un plazo de seis meses.

Salvo sutiles demostraciones con cerdos y monos, la empresa biotecnológica no parecía estar cerca de lanzar ningún producto definitivo al mercado. Este paso decisivo es lo que ha asegurado el magnate; su implante está listo y solo necesita la aprobación sanitaria para comenzar a probarse en humanos el próximo año y restaurar funciones como la vista o el movimiento en personas con discapacidades.

Es el gran anuncio del año para la empresa, pues en anteriores eventos ya había mostrado su prototipo de implante y la máquina con la que quiere colocar en poco tiempo todos los electrodos dentro del cráneo. Esta vez, la demostración se ha realizado sobre un maniquí con una réplica de un cerebro humano, aunque también han ejemplificado sus capacidades con algún animal. 

Pruebas en humanos en 2023

La presentación comenzaba con el vídeo de un mono controlando un teclado virtual. La escena era familiar, la misma que cuando se pudo ver al simio jugar al Pong mientras tomaba un dulce a través de una varilla metálica. El mono está vez ha conseguido escribir en el teclado la frase: "¿puedo tener unos snacks?" ( Can I have Snacks?).

Esto es un pequeño ejemplo de lo que la compañía quiere conseguir con su chip de 23 x 8 mm. Desde hace años hablan de controlar las máquinas con el cerebro, convirtiendo a toda la población en cyborg que amplíen sus capacidades con la tecnología. No obstante, en el futuro a corto plazo se enfocan en devolver a las personas con parálisis o alguna otra disfunción como la ceguera el control de su cuerpo, algo similar a lo que ya están consiguiendo otros proyectos.

Chip N1 Neuralink Omicrono

"Hemos estado trabajando arduamente para estar listos para nuestro primer humano y, obviamente, queremos ser extremadamente cuidadosos y estar seguros", ha dicho Musk. "Incluso si alguien nunca ha tenido visión, como si hubiera nacido ciego, creemos que aún podemos restaurar la visión" ha prometido el magnate.

Neuralink ha enviado la documentación necesaria para comenzar el ensayo clínico en humanos cuando consiga el visto bueno de la Administración de Alimentos y Medicamentos, el órgano regulador de Estados Unidos. Aunque se habían marcado fechas como 2020 y después 2022, este momento se ha ido posponiendo hasta llegar a 2023, cuando se llevará a cabo. 

Neuralink demuestra su tecnología en un maniquí Neuralink Omicrono

Mientras otras empresas y proyectos han ido ganando terreno, el Centro Wyss Jonas Zimmermann de Suiza consiguió a principios de este año que un paciente de ELA (esclerosis lateral amiotrófica) volviera a ser capaz de comunicarse. También Synchron permitió a otra persona con la misma enfermedad controlar su ordenador con el cerebro, hasta poder publicar tuits.

Operando en minutos

Continúa la presentación recordando las funciones y características de su implante del tamaño de una moneda. El chip N1 contiene 1.000 canales capaces de registrar y estimular las neuronas cercanas. Sin embargo, el equipo no se conforma con este modelo, han asegurado estar trabajando en un chip de próxima generación con 4.098 canales, sin modificar el tamaño del implante.

Cuantos más electrodos disponga del implante más información recoge de la actividad cerebral, pero la dificultad radica en encontrar el equilibrio entre el máximo alcance y una estructura pequeña y ligera que no resulte demasiado invasiva para la anatomía del paciente. El multimillonario ha llegado a bromear con la futura posibilidad de llevar un implante sin saberlo.

Proceso de implante de Neuralink Neuralink Omicrono

Para colocar este chip dentro del cerebro de una persona, Neuralink ha desarrollado un robot cirujano que también ha tenido su momento de protagonismo en la presentación. El robot tardó 15 minutos en colocar 64 hilos dentro del cerebro falso del maniquí. "Es capaz de maniobrar estos hilos diminutos que tienen solo unos pocos glóbulos rojos de ancho e insertarlos de manera confiable en un grano en movimiento mientras evita la vasculatura", dijo DJ Seo, vicepresidente de implantes de la compañía

Otros proyectos proponen insertar el implante por una pequeña hendidura en le cuello ya través de la vena yugular llegar al cerebro. Neuralink prefiere suplantar parte del cráneo con su chip y extender los electrodos por la cavidad, una operación que dicen es más segura y precisa con un robot que con un cirujano de carne y hueso.

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