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El país germano, uno de los afectados por el posible corte de gas ruso producto de la guerra con Ucrania, está levantando una torre de 45 metros de altura y 43 metros de diámetro con una capacidad para almacenar 56 millones de litros de agua que se calentarán a 98 grados centígrados. Una instalación que está construyendo en un emplazamiento industrial cerca de la orilla del río Spree de Berlín y que ayudará a calentar los hogares de los ciudadanos en invierno.

Construida por la empresa energética sueca Vattenfall, la torre será la mayor instalación de almacenamiento de calor de Europa. "Es un enorme termo que nos ayudará a almacenar el calor cuando no lo necesitamos y luego podemos liberarlo cuando necesitemos utilizarlo", explicó durante su presentación a finales de junio Tanka Wielgoss, que dirige la unidad de calor de la compañía en Alemania.

¿Cómo funciona?

A diferencia de los sistemas de calefacción urbana alimentados por carbón, gas o residuos, esta nueva instalación está diseñada para almacenar cantidades significativas de calor con un consumo de energía reducido. La torre mantendrá el agua a una temperatura casi de ebullición utilizando la electricidad procedente de plantas de energía solar y eólica de toda Alemania.

En aquellos períodos en los que la energía renovable supera la demanda, esta torre térmica actuará como una batería gigante, sólo que en lugar de almacenar electricidad, guarda calor. "A veces hay una gran cantidad de electricidad en las redes que ya no se puede usar, y luego es necesario apagar las turbinas eólicas. Donde estamos parados podemos absorber esta electricidad", informó Wielgoss.

Así es el interior de la torre térmica. Reuters Omicrono

La instalación, que tiene un coste que ronda los 50 millones de euros, contará con una capacidad térmica de 200 megavatios, que son suficientes para satisfacer una gran parte de las necesidades de agua caliente de Berlín durante el verano y un 10% de lo que necesita la ciudad en invierno.

Llenar el depósito de agua de la torre térmica, que supone un volumen equivalente a unas 350.000 bañeras, debería llevar hasta dos meses. Además, la instalación tiene la capacidad de mantener el agua caliente hasta por 13 horas, lo que ayuda a cubrir períodos cortos cuando hay poco viento o sol.

Alternativa al gas ruso

Este proyecto pretende reducir la dependencia del suministro de gas ruso, a la vez que disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, Wielgoss confirmó que esta instalación térmica también podrá utilizar otras fuentes de calor, como el que se extrae de las aguas residuales.

Un momento de la construcción de la torre térmica. Reuters Omicrono

Se espera que esta gran torre térmica esté finalizada para principios del año que viene; aunque Bettina Jarasch, senadora de Berlín para el Medio Ambiente, la Movilidad, el Consumidor y la Protección del Clima ambiental, apuntó que cuanto más rápido se construyan estos sistemas de almacenamiento de calor, será mejor.

"La guerra en Ucrania y la crisis energética nos enseñan que tenemos que ser más rápidos. Debido a su situación geográfica, la región de Berlín depende aún más de los combustibles fósiles rusos que otras partes de Alemania. Por eso tenemos mucha prisa aquí", señaló a The Associated Press.

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Una vez lista, la torre se convertirá en la mayor instalación de almacenamiento de calor y los ciudadanos de Berlín no pasarán frío en invierno, incluso si Rusia corta el suministro del gas, según Tanka Wielgoss. Aun así, la compañía ya tiene en mente crear una aún más grande en los Países Bajos.

Alemania también tiene en marcha otra alternativa para no depender del gas ruso: cuatro terminales flotantes que le permitirán importar gas natural licuado en asociación con las empresas de servicios públicos RWE y Uniper; y con las que podrán convertir al menos 20.000 millones de metros cúbicos de gas superenfriado por año.

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