La computación cuántica es la siguiente gran revolución tecnológica, pero todavía queda mucho camino por delante para que tenga aplicaciones prácticas definitivas. Aún así, los primeros logros empiezan a acumularse y están preparando el terreno para una transformación total en la manera de procesar, calcular y transferir la información. Uno de estos pasos se ha anunciado hoy mismo: la teletransportación de información cuántica.

Según publica este miércoles la revista Nature, un grupo de investigadores del departamento QuTech de la Universidad de Delft logró teletransportar qubits en una pequeña red de tres nodos, un avance crucial hacia una Internet cuántica, mucho más segura y potente que la actual. 

Los nodos de una red cuántica constan de procesadores entre los cuales se envía la información. Los qubits, la unidad de medida de la computación cuántica, a menudo se envían con fotones a través de un cable de fibra óptica, pero cuanto más largo es el cable, menos probable es que lleguen. Copiar un qubit es imposible, por lo que la pérdida de un fotón significa irremediablemente la pérdida de información, uno de los errores que de momento obstaculizan el desarrollo de aplicaciones prácticas en logística, ciberseguridad o desarrollo de nuevos materiales.

Teletransporte cuántico

La solución a este problema es el teletransporte. No es exactamente como el que se muestra en Star Trek, pero casi: el bit cuántico desaparece por el lado del transmisor y reaparece por el lado del receptor, sin tener que viajar por el espacio intermedio. Esto requiere una conexión entrelazada, además de un método de almacenamiento temporal.

Anteriormente, los científicos de QuTech ya habían logrado teletransportar qubits entre dos nodos, bautizados como Alice y Bob, pero ahora lo ha logrado con tres. Ha conseguido transmitir qubits sin errores de Alice a Charlie, el nuevo nodo, a través de Bob. Los tres nodos forman así una primera red, algo rudimentaria, pero eficaz.

Además, la información debe estar preparada para poder enviarse encriptada, ya que uno de los objetivos principales del Internet cuántico es la seguridad. Tras la comunicación entre los tres nodos, el bit se puede descifrar y la información se transfiere de forma segura. QuTech ha explicado el método con una animación para hacer más comprensible un fenómeno tan complejo.

La investigación de seguimiento debe invertir el orden para que primero se prepare y almacene el qubit y luego se prepare la teletransportación. Esto es ventajoso porque la transferencia se puede realizar a demanda, varias veces si es necesario. A largo plazo, esto debería ser la columna vertebral de la Internet cuántica, que puede usarse para la transferencia confiable de claves de cifrado, por ejemplo.

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