Los drones se han convertido, junto con los misiles personales antitanque, en la principal baza de Ucrania para defenderse de la invasión de Rusia. Las tropas de Volodímir Zelenski cuentan con los modelos turcos Bayraktar TB2 —que también tienen Marruecos— como piedra angular, sin embargo también usan otras aeronaves de menor tamaño para tareas de reconocimiento y ubicación de tropas. Ahora Rusia ha contraatacado en esta particular guerra de guerrillas que los drones están librando en las principales ciudades. 

Si bien Rusia no es una de las naciones punteras en esta tecnología, ha comenzado a emplear en su asedio a Kiev drones kamikaze Kub hechos por la también compañía rusa Kalashnikov. Algunos informes indican que unidades de este modelo de aeronave no tripulada se han estrellado contra varios edificios de Kiev, mientras otras han sido derribadas antes de lograrlo.

Desde no hace mucho tiempo, este tipo de arma es una de las preferidas por los ejércitos para llevar a cabo misiones de ataque a objetivos muy concretos. Algunos modelos, incluso, tienen la capacidad de operar autónomamente y decidir contra qué estrellarse gracias a los sensores de reconocimiento incorporados. Asimismo, a muy bajo coste, lo que se traduce en ataques coordinados de auténticos enjambres de drones muy complicados de repeler por las contramedidas tradicionales.

El dron Kalashnikov

Conocida por el icónico rifle AK47, Kalashnikov es una de las grandes compañías de tecnología militar de Rusia. Aunque menos conocida en su faceta de diseño y fabricación de drones, los Kub se presentaron en una feria de armamento y equipamiento militar celebrada en Abu Dabi en 2019 y ya cuentan con el beneplácito del Ministerio de Defensa para su exportación.

Impacto de un dron kamikaze previamente abatido

Para realizar un ataque, el Kub tan solo debe recibir las coordenadas donde estrellarse o bien haber cargado en el sistema de control una imagen del objetivo. Para este último modo, los operadores del dron pueden adjuntar una foto de un carro de combate enemigo o vehículo blindado y, cuando el dron lo reconozca gracias a sus sensores, se dirigirá a él inmediata y autónomamente.

"La carga explosiva de este sistema [el dron] alcanza el objetivo independientemente de lo escondido que esté o el terreno donde se encuentre, tanto en altitudes bajas como en altas", según comentó Sergey Chemezov, CEO de Rostec, la compañía en la que Kalashnikov es subsidiaria. "Este es un arma muy precisa y efectiva muy difícil de combatir con los sistemas tradicionales de defensa aérea".

Dron Kalashnikov Kub derribado

Según las especificaciones publicadas por el propio Kalashnikov, el Kub puede cargar hasta 3 kilogramos de ojiva en su interior. Las imágenes que llegan desde Kiev muestran que el dron acarreaba metralla compuesta por bolas de un metal que parece acero que se unen con el explosivo y la energía cinética para hacer el mayor daño posible.

Los drones kamikaze no se caracterizan por un alto poder detonación, sino que emplean su gran maniobrabilidad para acceder a los lugares más complejos que otro tipo de armas no puede. Una solución más expeditiva y táctica que otras como los proyectiles de artillería o los misiles lanzados desde aviones.

Kalashnikov Kub en la catapulta de lanzamiento Kalashnikov

Para ello, el dron de Kalashnikov dispone de un único motor capaz de propulsarlo a una velocidad de 80 kilómetros horas con una máxima de 130 y autonomía de unos 30 minutos. Todo ello en un tamaño de 1,2 metros de envergadura, 95 centímetros de longitud y 16,5 de diámetro.

El Kub representa uno de los equipos más nuevos dentro de las Fuerzas Armadas de Rusia. Según la agencia estatal TASS, las pruebas para su incorporación en el ejército tuvieron lugar en el último trimestre del pasado 2021.

El campo de validación del dron fue Siria, donde Rusia llevó a cabo operaciones antiterroristas el pasado diciembre alcanzando los objetivos satisfactoriamente en el norte del país. Concluyendo de esta forma su fase de pruebas e inaugurando la vida operativa del dron kamikaze, recogen Defence-Blog.

Enjambre de drones

"Este dron actúa como una bomba que puede permanecer en el cielo o volar inmediatamente en grupo hacia el objetivo para destruirlo", según indicó Nikita Hamitov, jefe de proyectos especiales del grupo Zala perteneciente a Kalashnikov, a Russia Beyond.

"No hay muchas armas de este tipo en el mercado. Las empresas extranjeras tienden a crear drones con bombas de 80 kilogramos a bordo", indica Hamitov. "Son más potentes que nuestros pájaros, pero más caros y ruidosos. Queríamos crear un arma pequeña y sigilosa que pudiera funcionar un enjambre volador".

Versión marítima en enjambre del Kalashnikov Kub Kalashnikov

La compañía anunció en agosto de 2021 una nueva versión especialmente diseñada para el "lanzamiento y uso en entornos acuáticos", según la nota de presentación. Manteniendo los ingredientes de bajo coste y baja huella sonora.

Este rediseño permite a la aeronave ampliar su rango de aplicación, "así como la capacidad de realizar misiones como parte de un enjambre guiado". Apuntando también la posibilidad de operar a bordo de barcos de alta velocidad y de buques especiales.