En España hay ya más smartphones que personas. Según el último informe Digital de Hootsuite correspondiente al 2021, un total de 54,34 millones de teléfonos en una población que pasa por poco los 47 millones. Una cantidad de dispositivos que, lejos de reducirse, aumentan notablemente año a año; dejando una buena parte de ellos olvidados en un cajón con un futuro incierto.

En esta línea, una compañía italiana ha abierto un proyecto de financiación en Kickstarter para intentar sacar adelante su proyecto: utilizar smartphones viejos como centros de domótica. Lo hacen, además, habiendo diseñado un pequeño hub donde instalarlo y también una aplicación que logra sincronizar todos los dispositivos inteligentes de la casa conectada. Una iniciativa que pretende dar una segunda vida a los dispositivos móviles, tal y como existen otras alternativas para aprovechar un ordenador viejo.

Adriano, como así se llama, está llamado a ser el que rescate a esos smartphones olvidados y, en ocasiones, poco potentes. Para funcionar, según detallan, tan solo necesita instalar una aplicación en el teléfono y después emparejarse al dispositivo mediante Bluetooth. "Igual que se sincronizan unos auriculares".

Este paso es tan solo el preludio de todo lo que puede hacer el dispositivo. Los italianos han incorporado soporte para estándares de domótica ZigBee y Z-Wave, los más utilizados en todo el mundo, abriendo la compatibilidad de Adriano a miles de dispositivos de otras tantas marcas.

Adriano

Dentro del catálogo de dispositivos compatibles con ZigBee se pueden encontrar sensores de todo tipo (de apertura de ventana, de puerta, de movimiento...), termostatos, cerraduras inteligentes, sistemas de iluminación, altavoces inteligentes Amazon Echo, electrodomésticos... Las opciones tienden al infinito y Adriano será el centro de operaciones de todas ellas.

El dispositivo también utiliza algunas funciones incorporadas de serie en la inmensa mayoría de los teléfonos inteligentes como las cámaras o los LED de notificaciones. Y los combina con algunos incluidos en el propio Adriano como el sensor de movimiento.

Adriano

De esta forma, si se programa, Adriano puede detectar movimiento y ordenar a la tablet o al smartphone conectado que encienda la cámara y comience a grabar. Un metraje que se guardará cifrado, según indican. Otro de los sensores incorporados en Adriano es el control de gestos con la mano, que también se puede programar para que realice algunas tareas.

En el apartado de conexiones, el dispositivo cuenta con Bluetooth 5.0, WiFi y 4G (gracias al smartphone) en el apartado inalámbrico y una toma de USB Tipo como alimentación. Este último apartado energético es también uno de los más cuidados por los creadores, quienes han incorporado una batería con una autonomía de hasta 10 horas para hacerlo portátil.

Adriano

Las aplicaciones potenciales también llegan al entorno de la telemedicina gracias a la compatibilidad con un reloj inteligente o a las caravanas, gracias precisamente a la autonomía de la batería y a la conectividad mediante 4G.

Aunque se trata de un proyecto de Kickstarter, en solo un par de días consiguieron más de 160 mecenas y actualmente ya han conseguido 39.000 euros de los 10.000 que tenían como meta. Por delante todavía quedan unos días en los que adquirir una unidad por una aportación mínima de 70 euros.

Adriano

El impacto ecológico es más que palpable al mismo tiempo que, posiblemente, se traten todavía de dispositivos válidos para según qué tareas. Quizá no las más avanzadas, pero sí otros usos que le concedan una segunda vida al smartphone y que no requieran de mucha potencia.

También te puede interesar...

Noticias relacionadas