Los vehículos que se impulsan mediante combustibles fósiles tienen los días contados. En este sentido, todo parece indicar que las siguientes décadas del sector estarán protagonizadas por sistemas menos contaminantes.

Por ahora, no cabe duda de que los vehículos eléctricos llevan la delantera como principal alternativa ecológica. Sin embargo, dicha tecnología cuenta con rivales que podrían acabar comiéndole la tostada a largo plazo, como el hidrógeno, ya que ofrece mayores autonomías y tiempos de carga mucho más cortos.

Habitualmente conocemos nuevos casos de vehículos propulsados por hidrógeno, aunque el que os vamos a comentar a continuación es bastante especial, pues se trata de un barco que usaría la tecnología de hidrógeno del famoso Toyota Mirai.

Un barco de hidrógeno

En la industria de los coches de hidrógeno hay dos modelos que se encuentran a años luz del resto. Uno es el Hyundai Nexo, capaz de lograr más autonomía que un Tesla en solo cinco minutos, otro es el Toyota Mirai, una bestia de 650 kilómetros de autonomía que podéis observar en la siguiente imagen.

Toyota Mirai 2021. Toyota Omicrono

Para aquellos que no lo sepan, el hidrógeno entusiasma a muchos de los fabricantes de automóviles de Asia, como grandes ejemplos tenemos a Hyundai (de origen surcoreano) y a Toyota (de origen japonés).

Barco de hidrógeno de Yanmar. Yanmar Omicrono

Yanmar, otra firma japonesa, coincide en que puede ser una alternativa muy interesante de cara al futuro, sobre todo en lo que a vehículos marítimos se refiere, pues éstos generan miles de millones de toneladas de CO2 año tras año.

Por esa precisa razón han decidido crear un barco de hidrógeno. Para conseguirlo han acordado con Toyota el desarrollo de un sistema de celdas de combustible de hidrógeno para aplicaciones marítimas. Lo curioso es que este barco incluirá los tanques de hidrógeno que ya utiliza el propio Toyota Mirai.

Tecnología con un gran potencial

Aunque Yanmar no ha dado demasiados datos sobre el proyecto, han adelantado que se tratará de un pequeño barco de pasajeros capaz de demostrar el potencial de la tecnología de hidrógeno para la industria marítima. Las pruebas con dicho barco comenzarían a finales del año 2020.

Mientras que, por ahora, los coches eléctricos ganan la partida a los de hidrógeno (sobre todo por la falta de hidrogeneras), el hidrógeno se eleva como una opción mucho más lógica para los trayectos largos a los que tienen que hacer frente sectores como la aviación o el transporte marítimo.

Si éstos optasen por la electricidad tendrían que enfrentarse a largas esperas para cargar los vehículos, mientras que con el hidrógeno en apenas 5 minutos lograrían suficiente autonomía como para seguir durante cientos de kilómetros más. ¿Conseguirá el hidrógeno imponerse a la electricidad en dichas industrias?