A día de hoy podemos afirmar que Internet es uno de los grandes inventos de la historia de la humanidad. Su expansión global ha significado un antes y un después en nuestra sociedad, en la que han cambiado multitud de costumbres por las facilidades que nos da la red.

No obstante, pese a sus bondades, Internet también tiene su propio lado oscuro. Lo decimos porque, aunque muchas personas lo desconozcan, las compañías tecnológicas recogen una inmensa cantidad de datos sobre los usuarios.

Así es como consiguen mostrarnos anuncios, noticias o cualquier contenido que realmente pueda interesarnos. Sin embargo, aún no hay leyes que regulen dicho seguimiento de una manera clara, ni siquiera en el caso de los más vulnerables: los menores de edad.

¿Están seguros los niños?

Cada vez que buscamos algo o hacemos clic en un determinado lugar de Google, YouTube o cualquier red social, estamos dejando un rastro digital. Las firmas tecnológicas guardan toda esa información para, supuestamente, ofrecernos un mejor servicio. O, en otras palabras, mostrarnos contenidos que puedan ser de nuestro interés.

Niño jugando con una tablet. @stem_t4l en Unsplash

Esta manera de proceder puede gustarnos más o menos, pero lo que está claro es que los que corren más peligro son los niños. Durante los últimos años no hemos parado de conocer casos en los que los más pequeños de la casa se han topado con contenido inadecuado para su edad mientras navegaban por la red.

Cabe recalcar que hay herramientas de control parental que permitirán a los padres tener, como indica el nombre, un cierto control sobre lo que hacen sus hijos con los dispositivos.

Precisamente, hace unos meses os hablábamos de Kiddle, un motor de búsqueda diseñado específicamente para niños con el fin de evitar que éstos accedan a contenidos inadecuados. 

Youtube Kids.

Sin embargo, muchas veces estas herramientas son insuficientes e ineficaces. El ejemplo más reciente es el de Youtube Kids, que está siendo investigado por el gobierno de los Estados Unidos por "no proteger a los niños". Sí, desgraciadamente la plataforma de YouTube para niños lleva a sus espaldas varios escándalos, como permitir vídeos de un claro carácter sexual. Como lo leen. 

Otras voces directamente abogan por no permitir a los niños tener cuentas en redes sociales. Hace un par de años, cerca de 100 educadores y pediatras enviaron una carta a Mark Zuckerberg pidiéndole que eliminase Messenger Kids, la versión para menores de Messenger.

En la misiva, los expertos explican que los niños no están preparados para comprender las complejidades de las relaciones en Internet y que no están listos para tener cuentas en las redes sociales. Y no son los únicos en hacer una crítica de este tipo, pues ya existen varios estudios que aseguran que hay una relación entre las redes sociales y el aumento de problemas como la ansiedad y depresión en los más jóvenes.

Cinco normas clave 

Multitud de personalidades del sector tecnológico han mostrado su preocupación por este tipo de situaciones y la vulnerabilidad de los menores en la red. Ahora, ha sido la Oficina del Comisionado de Información del Reino Unido (ICO por su nombre en inglés), quien ha decidido ir un paso más allá al publicar una serie de normas a seguir para proteger la privacidad de los niños en Internet.

Niño con un móvil. @halgatewood en Unsplash

Exigencias que tendrán que cumplir las plataformas de Internet presentes en el país anglosajón a partir de otoño de 2021. El texto comienza de una manera rotunda: "Existen leyes para proteger a los niños en el mundo real. También necesitamos leyes para protegerlos en el mundo digital".

Entre esas normas se indica que la configuración predeterminada de privacidad de cualquier sitio web, aplicación o videojuego, deberá ofrecer la máxima protección para los niños, además de evitar el uso de técnicas que alienten a los niños a reducir ese nivel de protección.

Niños jugando con teléfonos. @mckaelalee en Unsplash

Del mismo modo, la ubicación debe estar desactivada por defecto para que los niños no puedan ser localizados. Asimismo, la recopilación de datos debe minimizarse a lo básico para que el servicio funcione correctamente. 

Como decíamos, las plataformas de Internet tendrán que cumplir con estas medidas si quieren seguir en Reino Unido. Desde la ICO advierten que la privacidad de los niños debe primar sobre la búsqueda de ganancias.

¿Y en España?

Queda claro que Reino Unido es una de las naciones que más se preocupa por la privacidad de sus menores en Internet, pero, ¿qué pasará en España? ¿Hay algún plan similar en marcha?

De momento no hay constancia de que haya ninguna iniciativa a nivel gubernamental enfocada específicamente en los niños. El gobierno de España ha hecho varios guiños que sugieren mejoras en tecnología, pero se desconocen los planes concretos que llevará a cabo en materia de privacidad y protección de datos.

En circunstancias normales, no sería extraño que la Unión Europea estableciese tarde o temprano unas normas similares a todos los integrantes de la comunidad europea tomando el ejemplo de Reino Unido, sin embargo, el Brexit hace que la situación sea complicada. Desgraciadamente, las leyes siempre van con años de retraso respecto a la tecnología, ¿cuánto más tendremos que esperar para que tanto nuestra privacidad como la de los más pequeños esté regulada como es debido?

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