La generación millennial se caracteriza por haber sobrevivido a los cambios de formato más importantes de los últimos años. Desde la desaparición del vinilo a al streaming que ofrecen plataformas como Netflix o Spotify, pasando por todos y cada uno de los soportes físicos entre estas dos eras.

El ocaso del casete, la relativa decadencia del CD, los olvidados reproductores de MP3 y la irrupción de la música bajo demanda por internet. Cuando parecía un panorama muy maduro y con una dirección muy determinada resurgió el vinilo.

Ya no es extraño ver reproductores de discos y reproductores de vinilo en cualquier centro comercial. Tampoco ediciones de grupos modernos que sacan nuevos trabajos en este formato. El vinilo ha resurgido de sus propias cenizas y ha levantado el vuelo para quedarse.

2019: el año del vinilo

Año 2020, lo retro sigue de moda y vestir como lo hacían nuestros padres hace 40 años es ir a lo último. Incluso existen algunas corrientes culturales que buscan alejarse de todo aquello que nos ha traído el progreso tecnológico. Ni Internet, ni redes sociales y mucho menos un smartphone en el bolsillo. Pero los vinilos sí.

Vinilos @markusspiske en Unsplash

La última semana de diciembre de 2019 ha sido el broche de oro perfecto a un año protagonizado por el vinilo. La industria celebró en 2018 el decimotercer año de crecimiento sostenido de este formato desde que se redujera drásticamente en los 90. A la espera de los datos de ventas totales y finales del 2019.

Los datos correspondientes con la última semana completa del 2019 muestran algo más de 1,2 millones de vinilos vendidos solo en Estados Unidos, según los datos recogidos por Billboard. El mercado del país norteamericano no experimentaba estas ventas desde hace casi tres décadas, coincidiendo con el comienzo de la música grabada en CD.

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Los álbumes que se han llevado el grueso de las ventas corresponden con Fine Line de Harry Stiles con 16.000 copias vendidas, When we all fall Asleep, where do we go? de Billie Elish también con 16.000, el clásico de The Beatles Abbey Road con 12.000, el volumen 1 de la banda sonora del la película Los guardianes de la galaxia con 12.000 y, por último, los Grandes éxitos de Queen con 11.000 unidades.

¿Estamos ante el fin del CD?

Los casetes convivieron durante muchos años con el disco de vinilo. Había mercado para los dos formatos, aunque la primera fue imponiéndose a la segunda año a año. Desde luego que la llegada de los walkmans tuvo mucho que ver en el cambio del consumo de música, mientras se dejaba al vinilo como un soporte exclusivo para el hogar.

Pero no nos tenemos que remontar tan atrás para llegar a los picos de ventas del vinilo. Solamente hay que retroceder hasta la semana anterior (la que terminó ek 19 de diciembre) para encontrarnos con unas ventas de 973.000 vinilos solo en Estados Unidos.

En el histórico de datos recogidos por Nielsen Music, encontramos tres picos de ventas en los últimos 6 años: en 2018, uno en 2017 y el más antiguo en 2015. Lo que nos hace pensar que el sector goza de una salud envidiable y una tendencia alcista clara.

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Los últimos datos publicados por Nielsen Music son los correspondientes para Canadá en la semana que finalizó el 2 de enero de 2020. Los números no son nada halagüeños con la industria de ventas de CDs tras la caída de un 26% respecto a las ventas cosechadas el año pasado en las mismas fechas.

De hecho, la única estadística de ventas físicas que sube es la correspondiente con los vinilos. Concretamente, escala un 3.8% respecto a la misma semana del año pasado superando el millón de unidades vendidas.

En cuanto al audio bajo demanda (en plataformas como Spotify, Apple Music...) sube un 31,9% respecto al año pasado obteniendo casi 57.5 millones de reproducciones. En cuanto al formato vídeo, liderado por Rosalía, sube un 61% pasando holgadamente los 22 millones. Todos los datos son de Canadá.

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