Las baterías están evolucionando a gran ritmo, sobre todo ahora que se usan en coches eléctricos, buscando diseños que sean reducidos en tamaño, pero tengan una mayor capacidad. El investigador japonés Hironobu Minowa y su equipo colaborando con NTT Data, se mueven en una dirección diferente, con sus baterías transparentes.

Su objetivo es presentar unas baterías transparentes, tan transparentes como el cristal, que se van a poder usar en casa. Un desarrollo inesperado en este segmento, pero que podría revolucionar los hogares.

Este proyecto está en una fase inicial, ya que hay muchos aspectos que se tienen que mejorar (la capacidad de la batería es bastante reducida), pero podrían ser una solución de interés para hogares en todo el mundo.

Baterías transparentes como cristal

Baterias transparentes diseño NTT Data

El equipo tuvo que crear nuevas versiones de componentes de dicha batería, para que se redujera la absorción y reflejo de luz. El resultado es una batería del tamaño de un folio A4, transparente como el cristal, como una ventana. Aunque la capacidad es un aspecto que se tiene que mejorar.

Estas baterías transparentes entregan 1 mAh, en comparación una batería AA estándar entrega 1.000. Esta energía que se entrega es suficiente para alimentar un LED o un reloj digital, como comentaba el propio investigador. El objetivo es que estas baterías alimenten dispositivos como pequeños electrodomésticos inteligentes, que tienen un consumo menor.

Se reduciría de esta forma la presencia de cables en casa y de fuentes de alimentación. Aumentaría la comodidad en este sentido para muchos usuarios en hogares en todo el mundo.

Aún en desarrollo

El año pasado se creaba el primer prototipo de estas baterías transparentes. En este tiempo, el equipo ha conseguido duplicar ya su capacidad, además de triplicar la transparencia de la misma. La esperanza es que la capacidad de almacenamiento de energía se siga incrementando.

Una limitación importante es que el tamaño de estas baterías transparentes no puede ser mayor al de una hoja A4. Al menos para la empresa que las produce, pero se da la posibilidad de conectar varias, para tener una mayor capacidad y tamaño.

Convertir una ventana de casa en una batería podría ser algo revolucionario. Además, los potenciales usos de este tipo de baterías, en tamaños más reducidos o en otro tipo de dispositivos (gafas inteligentes o coches, por ejemplo), abre un futuro prometedor para las mismas. 

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