Hay pocas cosas más típicamente estadounidenses que los "muscle cars": deportivos con grandes motores V8 y tracción trasera, diseñados para ir en línea recta, ya sea en las largas carreteras que cruzan el país o en el cuarto de milla.

No es de extrañar que no sean muy populares en las retorcidas calles europeas, aunque Ford ofrece una versión del Mustang en este mercado. Pero incluso en su tierra natal están perdiendo seguidores, que ya no quieren parar cada pocas millas para repostar ni pelear contra un coche que quiere matarles.

Sólo los dos grandes fabricantes americanos, Chevrolet y Ford, ya ofrecen muscle cars nuevos; pero ahora esta última ha demostrado que este tipo de coche tiene futuro, con una versión completamente eléctrica.

El Ford eléctrico más brutal

Hay que decir que Ford tiene valentía como mínimo, ya que ha decidido presentar esta versión eléctrica del Mustang en el SEMA, el paraíso anual de los fanáticos de los muscle cars y las modificaciones. Al fin y al cabo, los eléctricos representan todo lo contrario a lo que quiere el comprador de un muscle car: son silenciosos, seguros y prácticamente se conducen solos.

Pero en Ford creen que un motor eléctrico pueden ser igual de emocionante y bestia que un V8, y el Mustang Lithium es su demostración, en colaboración con Webasto, un fabricante de componentes electrónicos. A simple vista es un Mustang normal y corriente, con algunas modificaciones estéticas en fibra de carbono.

Eso es aposta, ya que el verdadero cambio está en el interior, con una batería de 800 voltios y un motor eléctrico de 900 caballos (671 kW) y 1355 Nm de par motor. En efecto, este Mustang es capaz de dejar atrás a cualquier otro, incluso aunque esté modificado. Incluso otros eléctricos deberían temblar, ya que sólo el Porsche Taycan también está basado en 800 voltios.

Por si eso no fuera suficiente, el Mustang Lithuim tiene una caja de cambios manual de seis velocidades. Sí, este es un coche eléctrico con palanca de cambios, y es tan raro como suena. Normalmente, los coches eléctricos sólo tienen una marcha (y la marcha atrás); es lo único que necesitan, ya que un motor eléctrico siempre aporta la máxima potencia y el máximo par motor en todo momento.

Por lo tanto, esa palanca de cambios es completamente innecesaria, más un guiño que otra cosa; y Ford no ha explicado qué diferencia hay, y si simplemente podemos poner primera todo el rato.

Adelanto del futuro de los deportivos accesibles

Sea como sea, el resultado es una bestia que tan pronto está convirtiendo neumáticos en humo, como descansando en un punto de recarga como si fuera un Renault Zoe. Hablando de eso, cuenta con un sistema TurboDX de recarga, de 3,3 kW.

Se desconoce la capacidad de la batería, pero viendo que usa el mismo chasis que un Mustang normal, sin espacios para poner la batería en el suelo, la autonomía probablemente no será demasiado alta. Por lo tanto, es un coche para el circuito o para el cuarto de milla.

Y es que el Mustang Lithium no llegará al mercado, al menos no en este estado. Por el momento es sólo una "mula", para probar las nuevas tecnologías que Ford está desarrollando en colaboración con Webasto. Pero sobre todo, es un adelanto de lo que está por llegar, un aviso para los fanáticos de que los muscle car no morirán, sólo evolucionarán.

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