Aunque aún no se hayan celebrado los próximos Juegos Olímpicos de Tokio, los organizadores del siguiente evento, del 2024 en París, ya están trabajando a marchas forzadas para hacerlo realidad. No será tarea sencilla, siendo París una de las capitales más importantes de Europa, lo que nos lleva a uno de los principales problemas de la organización: el transporte.

Pese a las limitaciones de tráfico que París y otras capitales tienen en el centro de la ciudad, será inevitable que durante los Juegos la cantidad de tráfico se multiplique. La ciudad tendrá que hacer modificaciones y plantear nuevas rutas para permitir no solo el movimiento de turistas y visitantes, sino también de los competidores, y por supuesto, de los propios parisinos. Y la clave para evitar problemas puede estar en el cielo: en los futuros taxis voladores que empresas como Airbus ya están desarrollando.

Taxis voladores para los Juegos Olímpicos

El plan viene de la mano de Airbus, la autoridad de aeropuertos (ADP) y la de transporte regional (RATP), y supondría llevar a ciertas personas directamente desde los aeropuertos a la ciudad olímpica. El anuncio se ha hecho en el Salón Internacional de la aeronáutica que se celebra precisamente en París, y donde Airbus ha mostrado el CityAirbus, un taxi volador con cuatro grandes rotores, además del Vahana, un prototipo de un solo asiento para “movilidad personal”.

El objetivo de esta alianza es que, justo después de que el avión aterrice, se pare directamente, los pasajeros se bajen y se suban directamente en el taxi volador, que los llevará a su destino. Por lo tanto, está más pensado para “VIPs”, probablemente dirigentes o incluso atletas, para que no tengan que soportar el tráfico de la zona. Estos taxis serían capaces de despegar de manera vertical al momento, y aterrizar de la misma manera en un helipuerto, sobrevolando la ciudad de París. Un plan que aún tendrá que pasar por ciertos obstáculos legislativos, ya que el uso comercial de taxis voladores aún no está aprobado; e incluso aún ni siquiera está claro si esta tecnología está lo suficientemente madura y si su uso es factible.

Pero la maquinaria ya ha arrancado; para finales de este año se elegirá un sitio para construir un “Vertipuerto”, para los taxis voladores, una inversión de diez millones de euros pero que se basará en las rutas ya existentes para helicópteros.