Podríamos decir que Kinect estuvo adelantado a su tiempo. Este sistema de cámaras inteligente nació como un accesorio para la consola Xbox 360, y en su momento no era más que una curiosidad más en un mercado repleto de ellas. El éxito de la Wii y su mando con detección de movimiento motivó la creación de muchos sistemas que nos pedían mover el cuerpo en nuestros juegos. Gracioso en las fiestas, pero poco más.

En Microsoft no lo vieron así. Creían que Kinect era el futuro de los videojuegos, y lo incluyeron por defecto con la siguiente generación de su consola, la Xbox One; uno de los mayores traspiés que se recuerdan de la historia de los videojuegos. Nadie quería ser grabado constantemente por un conjunto de cámara y micrófono inteligentes, tener que instalar un aparato más en el salón, ni pagar 100 € más sólo por el privilegio. Curiosamente, ahora esas mismas personas no tienen problemas en comprarse un altavoz inteligente que cumple funciones muy parecidas.

El nuevo Kinect se centra en desarrolladores y empresas

Puede que Microsoft se viese obligada a abandonar Kinect para Xbox, pero eso no significa que el proyecto muriese. Kinect encontró un nuevo hogar en el PC, especialmente dirigido a desarrolladores e investigadores; resulta que el sistema de detección de profundidad de Kinect era puntero en su campo, e increíblemente útil para muchas tareas, más allá de jugar.

Ayer, junto con las nuevas Hololens 2 que atrajeron toda la atención, Microsoft también reveló una sorpresa: la nueva generación de Kinect. Un Kinect más maduro, que ha pasado su fase “gamer” para centrarse en algo mucho más grande: mejorar nuestras vidas.

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El nuevo Kinect junta en un espacio mucho más reducido toda la tecnología necesaria para detectar y rastrear el movimiento y las acciones del usuario. Desde la cámara a color de 12 MP a la cámara de profundidad de 1 MP, los siete micrófonos orientados en 360 grados al sensor de orientación.

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Pero lo más importante es lo que no se ve. El nombre nos lo dice todo: Azure Kinect. Sí, este Kinect está pensado para usar la plataforma en la nube Azure, y concretamente sus capacidades de Inteligencia Artificial. Los sensores del nuevo Kinect por lo tanto son los “ojos” y “oídos” de las Inteligencias Artificiales del futuro y el presente.

Kinect ya es algo más que un juguete

Porque el nuevo Kinect ya está siendo usado por toda una variedad de negocios y empresas. Algunas las están usando para tiendas sin cajero, en las que sólo tenemos que coger lo que queremos y salir, al estilo de Amazon Go. El sistema es capaz de detectar personas, lo que están haciendo y lo que están pidiendo, y la IA hace el resto del trabajo.

Kinect incluso tiene futuro en la salud. Ocuvera ha desarrollado un sistema usando Kinect capaz de predecir si un paciente se va a caer de la cama, ideal para hospitales o residencias. Durante un año de pruebas, han conseguido eliminar completamente las caídas accidentales.

Ese es el futuro de Kinect. Microsoft se ha dado cuenta de las posibilidades que un sistema de cámaras semejante puede tener en conjunción con su plataforma de IA. Y esto es sólo el principio. Constantemente descubrimos nuevos usos para la IA, y ahora Kinect está en el centro de esas innovaciones. Puede que Kinect ya no sea una curiosidad, un juguete del que aburrirse después de cinco minutos; pero a cambio, puede ser una de las tecnologías que más vayamos a usar en el futuro sin darnos cuenta, en nuestros supermercados, nuestros hospitales, y nuestras empresas.