La idea de un crédito social, una puntuación que reciben todos los ciudadanos según su comportamiento, ya no es una idea loca salida de un futuro distópico; es la realidad, como están demostrando en China.

El sistema lleva años en desarrollo, pero fue a principios de 2018 cuando apareció en titulares de todo el mundo; principalmente debido a las consecuencias que sufrirán los ciudadanos con una baja “puntuación social”.

El crédito social de China no está completamente implementado aún; y todas las noticias hasta ahora han tenido que ver con las pruebas en marcha. Pero las bases ya están puestas, como la instalación de millones de cámaras capaces de reconocimiento facial de gran exactitud.

La puntuación social de China sigue avanzando

Se espera que 22 millones de ciudadanos formen parte de la primera puesta en marcha oficial del programa, a finales de 2020; todo con el objetivo de implementar el sistema a gran escala en Beijing para el 2021.

El objetivo no es sólo castigar a los peores ciudadanos, sino también recompensar a los mejores. El sistema registrará a las personas que no sigan las leyes, incluso las más simples; como por ejemplo, si has cruzado la calle con el semáforo en rojo. Pero se extiende mucho más allá de las leyes, registrando incluso comportamientos asociales, como la mala educación.

camara seguridad

Aquellos ciudadanos con una buena puntuación tendrán acceso a ciertos beneficios del gobierno; mientras que perder puntos supone perder acceso a servicios básicos. Puedes empezar perdiendo la capacidad de coger un avión, por ejemplo; pero si sigues perdiendo puntos, serás penalizado a la hora de empezar un nuevo negocio o de buscar trabajo.

La idea tiene sus apoyos; hay quien afirma que la puntuación no es más que otra manera de disuadir a potenciales criminales, de la misma manera que lo hace el código penal. Que la vida no cambiará de la noche a la mañana, porque los que viven de manera adecuada seguirán haciéndolo.

El fallo del reconocimiento facial de China pone en duda su crédito social

Por otra parte, es un sistema con mucho potencial para ser usado con fines políticos; por ejemplo, para detectar a disidentes y arrestarlos por la más mínima transgresión.

Una noticia reciente también ha levantado serias dudas sobre la capacidad del sistema de identificación de ciudadanos. Todo empezó cuando una cámara de seguridad de Ningbo detectó a Dong Mingzhu, una famosa mujer de negocios, saltándose un semáforo en rojo.

reconocimiento facial china

El problema es que en realidad era un anuncio, pegado en el lateral de un autobús que en ese momento cruzaba por el paso de cebra. Dong Mingzhu es la imagen pública de Gree Electric, la compañía que se publicitaba en el autobús. Sólo por eso, en el sistema de crédito social Mingzhu ya habría perdido puntos, y quién sabe si no podría haber cogido un avión para su próxima reunión de negocios, o algo peor.

Por supuesto, no era más que un bug, y la policía local ha sido rápida en admitir el error y asegurar que la inexistente transgresión ha sido borrada de sus bases de datos. Pero muchos se preguntan si serán tan benevolentes cuando el sistema se ponga en marcha y capture a alguien no tan conocido como Mingzhu.