Hacer túneles no es una tarea simple. Requiere unos conocimientos avanzados de ingeniería, dedicación absoluta y los conocimientos adecuados; si fallas, las vidas de miles de personas pesarán sobre tu consciencia en el peor de los casos.

Eso aparentemente no significa que no puedas divertirte un poco, claro. Como ha demostrado The Boring Company, una empresa fundada por Elon Musk, inicialmente con el objetivo de acabar con el tráfico en las grandes ciudades. El propio Musk reconoce que la compañía empezó como una “broma”; pero que, a lo tonto, se ha convertido en uno de los pioneros a tener en cuenta para el futuro del transporte.

Controlar tuneladoras con mandos de videojuegos, lo nuevo de The Boring Company

Para ser una broma, muchos están apostando por el futuro que presenta The Boring Company. Como Chicago, que quiere que la empresa construya túneles para mejorar el tráfico en ciertas zonas; lo hará con un sistema de transporte futurista y de alta velocidad.

Aparentemente, los miembros de la compañía no han acusado esta responsabilidad repentina; y siguen igual de dicharacheros que el primer día. Recordemos que esta es una empresa que se financió en parte con la venta de lanzallamas; una idea que el propio Musk reconoce que no fue la mejor que ha tenido.

Por eso no debería extrañarnos el tuit en el que la compañía parece demostrar el control de una de sus tuneladoras con un mando de videojuegos; en concreto, se trata del mando de la Xbox One, conectado por USB, probablemente a un ordenador.

La verdad es que no es la primera vez que a alguien se le ha ocurrido usar un mando para otra cosa que no sea jugar. Al fin y al cabo, son controladores baratos, ergonómicos y con una buena cantidad de botones. ¿Para qué desarrollar una interfaz carísima si ya existe una alternativa por menos de 60 €?

Así, existen científicos y médicos que exploran los modelos 3D creados por escáneres TAC con mandos. O robots desactivadores de bombas que se controlan como en un videojuego. En perspectiva, que se usen en tuneladoras es tal vez lo menos increíble.