El mini-submarino de rescate de Elon Musk finalmente no será usado por el gobierno tailandés.

El multimillonario Elon Musk sorprendió a propios y a extraños la semana pasada, incluso más de lo normal. El anuncio por Twitter de que tenía ideas para salvar a los niños atrapados en una cueva de Tailandia no parecía de buen gusto; sobre todo con la operación de rescate ya en marcha.

Sin embargo, en apenas un par de días Musk dejó claro que su interés eran algo más que simples palabras. Aprovechando tecnología de los cohetes de SpaceX, construyó un mini-submarino de rescate; también envió a ingenieros de SpaceX y The Boring Company a Tailandia y se inmiscuyó personalmente en las tareas de rescate.

Musk viaja a Tailandia y recibe críticas en las redes

En efecto, Musk viajó a Tailandia, y hace unas horas publicó unas fotos de la caverna en cuestión; traía consigo el mini-submarino y nuevas ideas para el equipo de extracción.

La reacción en redes sociales ha sido algo mixta. Por una parte, mucha gente agradece que alguien con recursos e ideas esté dispuesto a llegar a esos extremos para ayudar.

Sin embargo, Musk también ha recibido muchas críticas, por meterse en un asunto que no le incumbe y potencialmente molestar en la operación de rescate real. Además, la idea del mini-submarino ha sido analizada por expertos (y no tan expertos), que han dudado de que sea idóneo para esta tarea concreta.

El mini-submarino de rescate no será usado, al menos no por ahora

Afortunadamente, toda esta polémica está siendo tapada por la verdadera noticia: el rescate de los niños. En el momento de escribir estas palabras, ya han sido rescatados 11 de los niños; en el interior queda sólo un niño y el adulto, el entrenador de fútbol que les acompañaba.

Eso significa que las tareas de rescate van todo lo bien que podrían ir; y que un artilugio como el mini-submarino no será necesario. De hecho, los equipos de rescate en ningún caso usarían el artilugio, ya que lo consideran “poco práctico”.

elon musk

En un intento de no parecer desagradecido, la oficina del primer ministro de Tailandia ha realizado una declaración pública en la que “aprecia” y se siente muy “conmovido” por las acciones de Elon Musk.

En respuesta, Musk ha preferido dejar el mini-submarino en Tailandia, por si fuese “útil en el futuro”.

¿Todo esto ha sido una extraña maniobra de marketing, un millonario con ganas de protagonismo, o un intento genuino de aprovechar tecnología puntera para salvar vidas? Probablemente la verdad se encuentre en algún punto entre los tres.