El mundo de las empresas de tecnología está lleno de vencedores y vencidos. Hay ocasiones en las que una marca sobrevive durante años y años; mientras otras se ven condenadas al olvido. Otras, que parecen haber desaparecido, en realidad nunca se fueron.

De este último caso queremos hablar en este artículo. Recordaremos algunos nombres que seguramente tendrás grabados a fuego en la memoria, que pensarás que ya pasaron a la historia. Nosotros te mostraremos que siguen vivos y coleando, aunque quizá no como crees.

MySpace, hagamos una fiesta como si fuese 2003

A los más jóvenes seguramente no les sonará; incluso dirán que estamos mintiendo, pero hubo una temporada en la que Facebook no existía. Es más, el público ni siquiera era consciente de las redes sociales que sí estaban ahí. Todo eso cambió con la llegada de MySpace en 2003.

MySpace no fue la primera red social como tal; ya estaba ahí Friendster, de la que se sirvieron como inspiración. Tampoco fue la única en aparecer en 2003, ya que Hi5 se lanzó por la misma época. Lo que sí fue la red social más mediática, y una inspiración para todo lo que vino después.

Por lo que fue muy conocido MySpace en su momento fue por ser la red social de los músicos. Antes de que existiesen Bandcamp o SoundCloud como escaparates donde los grupos podían promocionar sus canciones, esta vetusta red social cumplía ese cometido.

De red social poco queda

En abril de 2008 MySpace estaba en una pugna directa con un competidor que no paraba de crecer. Nos referimos a Facebook, que por entonces aún no era el monstruo que es hoy (y cuyo director no se imaginaba respondiendo las incisivas preguntas sobre privacidad del Parlamento Europeo, pero eso es otra historia).

En ese punto concreto del tiempo ambas redes atraían a 115 millones de usuarios mensuales cada una, si bien la mayoría de los usuarios de MySpace eran estadounidenses. Para intentar competir con la empresa de Mark Zuckerberg se fueron reinventando en repetidas ocasiones, pero no sirvió de nada.

En la actualidad MySpace sobrevive, aunque seguramente no como tú la recuerdas; hoy en día es más una página web con noticias del mundo del espectáculo que otra cosa. Su última cifra oficial de usuarios activos data de 2016 y habla de 15 millones mensuales.

Sanyo, de los salones al olvido

En su momento de mayor popularidad, Sanyo llegó a ser uno de los tres fabricantes de electrónica más grandes de Japón. Fue fundada en 1949 y fabricó aparatos de todo tipo; desde radios, calculadoras y lavadoras, pasando por televisores, equipos de música e incluso paneles solares a partir de 2004.

Durante una temporada también vendió sus propios ordenadores, los MBC-1000 (con el sistema operativo CP/M) y los MBC-550 (ordenadores personales compatibles con la tecnología de IBM). Estas máquinas no cosecharon el éxito que deseaban, y pronto se retiraron de este segmento del mercado.

Tras el gran terremoto de la región de Chuetsu en 2004, donde Sanyo tenía sus instalaciones en Japón, la empresa anunció graves pérdidas económicas. A pesar de que hicieron todo lo posible por recuperarse, en 2006 se anunciaban pérdidas todavía más graves y recortes de plantilla. La insostenible situación llevó a que la firma fuese comprada finalmente por Panasonic en 2010.

Sanyo renació en India en 2016

Las constantes vitales de Sanyo se detuvieron en 2011. Sin embargo, la marca fue reintroducida en India en 2016. En el subcontinente asiático ha encontrado un nicho que quiere comprar sus últimos televisores LED y que ha acogido con gran entusiasmo sus Smart TVs.

Precisamente en India la marca ha crecido en el sector de los aires acondicionados. En el resto de territorios Sanyo ha desaparecido en favor de Panasonic; hasta en Estados Unidos, donde era uno de los fabricantes preferidos por los consumidores.

TDK, el gran fabricante de cintas magnéticas

La empresa japonesa TDK es famosa por muchas razones. Por la que seguramente la recordamos muchos de nosotros es por aquellas cintas vírgenes de casette y VHS, en las que grabábamos nuestra música y nuestros programas favoritos.

La compañía se fundó en 1935 en Tokyo y empezó fabricando ferrita, un material magnético basado en el hierro. Entre 1952 y 1957 encontraron su manufactura estrella: la fabricación de cintas magnéticas; las casettes vírgenes que los que tenemos una edad recordamos empezaron a producirse en 1966.

Conforme fueron pasando los años los japoneses también fabricaron CDs y DVDs vírgenes, aunque vendieron esta línea a Imation en 2007. De hecho, en la venta TDK renunció a todos sus productos de grabación.

Una TDK muy diferente a la que conocimos

Con la venta de su negocio de cintas y discos ópticos a Imation, estaba claro que TDK tenía que reinventarse. A lo que se han dedicado desde entonces es a la fabricación de componentes electrónicos de toda índole. Estos productos han aparecido en el mercado bajo diversas marcas: TDK, EPCOS, InvenSense, Micronas, Tronics y TDK-Lambda.

A pesar de mantenerse lejos de la mirada pública la empresa ha seguido muy activa; harán acto de presencia en el próximo MWC. Tambien han seguido fabricando dispositivos de almacenamiento, como por ejemplo memorias flash. Entre ellas que se incluyen unidades SSD y pendrives.

Amstrad, uno de los pioneros de la Edad de Oro de los ordenadores

Si alguien recuerda los ordenadores de 8 bits de la década de los 80 del siglo pasado, entonces seguramente tendrá varios nombres grabados a fuego en la cabeza. Uno de ellos es Amstrad, responsable de los magníficos CPC y de mucho más.

La empresa fue fundada en 1968 por Alan Sugar, con la intención de entrar en el mercado de la electrónica de consumo; dedicándose a la fabricación de aparatos de televisión y alta fidelidad. A partir de 1980 entrarían en el negocio de la informática, con el que se harían famosos.

En la década de 1990 empezaron a centrarse más en fabricar ordenadores portátiles (aunque lanzaron unos cuantos PCs de escritorio) e incluso llegaron a lanzar una videoconsola (la GX4000), que fue un enorme fracaso comercial. A partir de aquí empezaría una travesía por el desierto que terminaría en 2007.

Hoy Amstrad es propiedad de Sky

A partir de la segunda mitad de la década de 1990 Amstrad centraría sus esfuerzos en crear dispositivos de comunicaciones, como el PenPad. Se trataba de un PDA similar al Apple Newton que, de nuevo, fue un enorme fracaso comercial.

Intentarían volver al mercado de los electrodomésticos, donde consiguieron algún éxito moderado. A partir de 1997 empezaron a suministrar componentes a compañías telefónicas y a fabricar aparatos de televisión por satélite para el operador Sky; su principal modelo de negocio durante los últimos años de su independencia.

Tras breves escarceos con el mundo de la telefonía e Internet a principios del siglo XXI, Amstrad fue comprada por Sky en 2007. Hoy en día el operador de satélite sigue usando los aparatos que fabrica la marca para ellos.

Sinclair Research, el producto de una mente inquieta

Puede que los más veteranos recordéis a Sinclair Research como la empresa tras los ZX-81 y ZX-Spectrum, dos de las principales máquinas de la Edad de Oro de los ordenadores personales. La empresa fue fundada por el inventor Clive Sinclair en Cambridge en 1961.

Los primeros desarrollos de Sinclair se centraron en productos de alta fidelidad, calculadoras e instrumentos científicos. Estos intentos primerizos no tuvieron mucho éxito, pero todo cambió cuando hacia 1977 Sinclair empezó a interesarse en la microinformática.

En la década de los 80 llegaría el éxito con los ordenadores personales, gracias a las dos máquinas que nombramos hace unas líneas. A raíz de eso la compañía intentó desarrollar otros inventos con los que aumentar su presencia en el mercado, incluyendo un televisor de bolsillo (la Sinclair TV80). Los intentos de entrar en otras áreas fracasaron.

Sinclair sigue viva, a pesar de todo

Las aventuras de Clive Sinclair fuera del campo de la informática llevaron a los inversores a perder la confianza en la empresa. Con la intención de recaudar fondos para reestructurar la organización, se llegó a un acuerdo con el magnate Robert Maxwell en 1985. La intención era que el millonario absorviese la empresa, pero finalmente el trato fracasó.

El futuro de Sinclair Research fue muy incierto hasta abril de 1986, cuando Amstrad compró toda su línea informática; los ZX Spectrum que competían con los CPC pasarían ahora a formar parte de una misma familia, aunque se intentó diferenciar las máquinas. El logotipo de Sinclair todavía se podía ver en los Spectrum tras la adquisición.

Tras distintas aventuras fallidas, Sinclair Research se acabó convirtiendo en una empresa unipersonal a través de la cual lanzar los inventos de su fundador. Clive Sinclair sigue en activo e intentando desarrollar y comercializar nuevas ideas; su mente inquieta nunca ha dejado de trabajar.

Aiwa, alta fidelidad para todos los bolsillos

Durante los años 80 y 90 del siglo pasado un buen número de nosotros teníamos productos de Aiwa en nuestras casas. Seguro que uno de los primeros equipos de música que tuvisteis era de esta marca japonesa.

Fundada en 1951, esta empresa empezó fabricando micrófonos para, después, lanzarse de cabeza al mercado del audio doméstico. En la década de 1980 se convertiría en uno de los líderes del sector de alta fidelidad; manufacturando productos de alta calidad para equipos completos e incluso walkmans y otros aparatos portátiles. Su popularidad en este sector duraría hasta finales del siglo XX.

Además de aparatos de alta fidelidad, la compañía fabricó otros productos como magnetoscopios VHS, televisores o reproductores de DVD; también modems para equipos informáticos. Aiwa se declaró en bancarrota, pero eso no significó su fin.

De propiedad de Sony a dos empresas independientes

Desde 1982 y a pesar de no haber estado afiliada a ella de forma oficial, Sony controlaba el 54,6% de Aiwa. Después de presentar la bancarrota, la propia Sony absorvió a Aiwa; relanzándola como una división centrada en productos dirigidos a los jóvenes japoneses, con el PC como centro de su actividad.

De esta manera, la empresa de Tokyo esperaba expandir su influencia en mercados donde no era especialmente fuerte. Sin embargo, la aventura de colocar a Aiwa como una división suya no consiguió el éxito deseado. En 2006 sus productos dejaron de venderse; el fin de la marca se anunció en 2008.

Sin embargo, en 2015 una empresa estadounidense compró los derechos del nombre a Sony; vende a nivel mundial un altavoz Bluetooth de gama alta llamado Exos-9. No es la única Aiwa. En Japón el nombre ahora es propiedad de Towada Audio, que ha relanzado la marca con su propia línea de productos de alta fidelidad.

IBM, el centenario gigante de la informática

De todas las empresas que nombramos en este artículo, IBM es sin duda la más veterana. Fundada en 1911, la compañía es la responsable de inventos indispensables como el disco duro o los códigos de barras. Sin embargo no inventaron el PC (fue Ed Roberts, el programador que Inspiró a Bill Gates), aunque es una creencia muy extendida.

La empresa siempre ha estado en el candelero por una razón o por otra. Su lista de aportaciones a nuestra vida cotidiana es tan enorme que daría para un artículo por sí sola; las más importantes para nosotros son la popularización del ordenador personal y la creación del sistema operativo PC-DOS.

Asociado casi siempre al mundo corporativo, IBM también lanzó durante 23 años ordenadores para el público general; desde 1981 hasta 2004, año en que vendió su línea de PCs a Lenovo. Desde el cuartel general del gigante decidieron que el negocio no daba bastante dinero, así que decidieron pasar a otra cosa.

Una empresa centrada en la nube y en la IA

Suele pasar con muchos entes con imagen pública: cuando el gran público deja de tener noticias tuyas, es como si te hubieses muerto. Con IBM pasó algo parecido: como ya no fabricaban ordenadores, entonces la empresa ya no existía.

No podría ser más falso. Hoy en día IBM sigue viva, ofreciendo servicios en la nube para empresas y mucho, mucho más; por ejemplo planes de hosting para grandes empresas, aplicaciones de salud para hospitales e incursiones en el mundo de la inteligencia artificial con el superordenador Watson.

La empresa sigue ganando decenas de miles de millones de dólares, si bien sus beneficios no son tan grandes como lo eran hace veinte o treinta años. La empresa no está ni mucho menos muerta a pesar de su edad; IBM goza de muy buena salud y relevancia en los medios.

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