El nuevo coche volador de Larry Page, cofundador de Google, ya está en pruebas, y parecen bastante avanzadas.

Parece que todos los CEOs millonarios tienen algún hobby que supone tirar millones de dólares a proyectos locos. Es el caso de Larry Page, CEO de Alphabet, la casa madre de la compañía que fundó, Google.

Mientras Elon Musk y Jeff Bezos miran al espacio, las miras de Page están puestas un poquito más abajo: en los cielos. Su objetivo es crear taxis voladores, es decir, drones en los que puedan montar personas como un método de transporte más. Y poquito a poco, lo está consiguiendo.

El nuevo coche volador de Larry Page es el más extremo hasta ahora

Su proyecto, Kitty Hawk no es precisamente el más promocionado de todos, y de hecho fue un secreto bien llevado durante años; sólo ahora que está consiguiendo resultados estamos descubriendo más del proyecto. A principios de año, por ejemplo, se enseñó el Cora, un taxi volador grande, capaz de llevar a varias personas, y de volar a grandes alturas.

En cambio, el Flyer demostrado hoy es completamente opuesto a aquel diseño. Este es un drone pequeño y ligero, que por el momento sólo puede llevar a una persona; pero la experiencia que tendrá ese afortunado o afortunada será única.

flyer kitty hawk 2

Es evidente desde el primer momento que el Flyer parece un aparato más para desmelenarse los findes que para ir al trabajo todos los días. No tiene capacidades autónomas, sino que es el piloto el que tiene que tomar el control; un piloto que, por cierto, va completamente descubierto y necesita llevar un casco como si fuera un piloto de F1.

Gracias al uso de 10 rotores y dos palancas de control, es más fácil de controlar que un helicóptero, por ejemplo; e incluso gente sin licencia es capaz de aprender los controles en poco tiempo, aseguran desde la compañía.

Por supuesto, usa motores eléctricos, para alcanzar una velocidad máxima de 32 km/h; aunque la versión final podría llegar a los 160 km/h, una experiencia que seguramente sería aterradora. Que sea tan ligero supone un punto débil: la autonomía es de apenas 20 minutos en el prototipo.

Inicialmente el Flyer será un vehículo con fines recreativos, pero en la compañía no descartan que en el futuro las ciudades se llenen de este tipo de vehículos; será arriesgado, pero es otro intento más de acabar con el tráfico.