La inteligencia artificial puede tener muchos usos y muchas finalidades. Hasta ahora estamos entrenando las redes neuronales para experimentos como reconocer gatitos por Internet. Pero eso es sólo el principio, y ya estamos comenzando a ver toda clase de usos relacionados con la inteligencia artificial.

Y uno de los usos que más actividad está viendo son las cámaras de vigilancia. Estos pequeños aparatos, sin demasiado misterio detrás, se están volviendo inteligentes. Ahora son capaces de reconocer a una persona o a un animal. Y no sólo eso, también pueden diferenciar entre personas. ¿Y sabías que ya puedes hacer tu propia cámara inteligente?

Pon inteligencia artificial a cualquier cámara

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Esto ahora es posible gracias a Martin Harizanov. El búlgaro “apasionado en el Internet de las Cosas” ha publicado en Github su propia herramienta para convertir en inteligentes cámaras IP corrientes. Es decir, sin ninguna clase de función inteligente, cámaras normales que cualquiera puede comprar.

Todo esto es posible gracias a una librería basada en TensorFlow de Google. Las imágenes se captan desde la cámara a través de FFmpeg, y se registran los resultados junto a datos como el nivel de confianza en la identificación. Todo a través de una Raspberry Pi conectada a la cámara.

Y los resultados son muy buenos. El código de Harizanov es capaz de distinguir a personas, animales o incluso coches cercanos. La idea originaria es que la cámara se encarge de capturar momentos de interés, analizando la imagen e identificando las partes interesantes. Algo que consigue, sin ser tan cara como las cámaras con estas funciones integradas.

Cámaras hasta con reconocimiento facial

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Porque este invento no es el primero que aplica inteligencia artificial a una cámara de seguridad. El mejor ejemplo son las cámaras de Nest, compañía propiedad de Google. Estas cámaras son capaces de identificar personas que pasen por delante de la cámara. Por ejemplo, para avisarnos si alguien desconocido entra en nuestra casa.

Y Nest no es la única que trabaja en esto. Otros fabricantes de domótica como Lighthouse también están trabajando en cámaras de seguridad, con la implementación de la inteligencia artificial como prioridad. No sólo para reconocer personas, también para identificar situaciones o lenguaje natural. Por ejemplo, que nos avise si alguien no entra durante unas horas determinadas.

Eso sí, su principal desventaja es el precio. Suelen costar cientos de dólares, y muchas veces van adjuntas a suscripciones que debemos pagar mensualmente. El invento de Martin Harizanov es capaz de hacer lo mismo con una cámara convencional y una Raspberry Pi, reduciendo mucho el precio del conjunto.

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Pero no sólo tenemos que hablar del ámbito doméstico. En China ya están experimentando con cámaras personales que llevan los policías, y que pasan por reconocimiento facial a todas las personas con las que se cruzan. ¿Qué impide aplicar esta tecnología en las cámaras de vigilancia que llenan las ciudades o incluso las carreteras?