Es fácil olvidar el riesgo que conlleva el uso de baterías de ion de litio; mientras esperamos a una tecnología más segura y al menos igual de capaz, debemos tener cuidado al manejar este tipo de baterías.

Aunque los estándares actuales son muy elevados, siempre cabe la posibilidad de que una batería acabe en llamas; es lo que ha ocurrido no en una, sino en dos Apple Stores diferentes en dos días consecutivos.

Dos casos de explosiones en días consecutivos en las Apple Store

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El primer caso se dio el 9 de enero en Zurich, donde una batería (de un dispositivo sin determinar) explotó provocando heridas menores a siete personas; la más grave de ellas un empleado de la tienda que sufrió quemaduras al intentar controlar el fuego.

A las una y media de la tarde del día 10 la escena se volvió a repetir, pero esta vez en la Apple Store de la Calle Colón de Valencia. Según informan en Las Provincias, la batería de un teléfono móvil explotó con un gran estallido.

La explosión provocó que toda la planta superior se llenase de humo, pero afortunadamente todas las medidas de seguridad y la reacción del personal impidieron que hubiese heridos.

Los trabajadores abrieron las ventanas para que saliese el humo, y tomaron la decisión correcta al tirar tierra encima de la batería para ahogar el fuego. Igualmente, el sistema de alarma antiincendios funcionó correctamente y se siguió el protocolo sin problemas.

Qué podemos aprender de la explosión de una batería en la Apple Store

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Para cuando los bomberos llegaron al lugar, no tuvieron mucho que hacer. Además de tres dotaciones de bomberos, también acudieron patrullas de policía como respuesta a los avisos de una explosión. La tienda fue desalojada por precaución, pero todo se ha quedado en una anécdota.

Este es un caso del que podemos aprender mucho si algún día la batería de nuestro dispositivo se incendia. Aunque la primera reacción es tirar agua, en realidad lo apropiado es tapar el fuego para ahogarlo de alguna manera, como por ejemplo, con tierra.

Además, las quemaduras no son el único peligro; los productos químicos pueden provocar problemas respiratorios, por lo que es recomendable buscar el aire fresco lo antes posible y lavarse la piel con agua.

Imagen de portada | Victor Gutiérrez Navarro