Una compañía japonesa ha confirmado los planes para crear una lluvia de estrellas artificial en poco más de un año.

Las lluvias de estrellas, o lluvias de meteoros, es uno de los fenómenos más memorables, y al mismo tiempo comunes; sin ir mas lejos, en el momento de escribir estas palabras mucha gente está expectante por las leónidas.

Sin embargo, como fenómeno natural que es, podría decirse que no siempre llueve al gusto de todos. Dependiendo de dónde vivas, puede que nunca hayas visto una lluvia de estrellas; o puede que la meteorología haya impedido verlas con claridad. Eso puede cambiar muy pronto.

Una lluvia de estrellas no es más que el efecto que se produce cuando una serie de pequeños meteoroides (del tamaño de un grano de arena en su mayor parte) penetra en la atmósfera terrestre; normalmente depende del paso de cometas u otros objetos, que dejan tras de si estas partículas.

El plan para crear una lluvia de estrellas artificial

Ahora ALE, una compañía japonesa, asegura que puede conseguir el mismo efecto que una lluvia de estrellas; no será una operación barata, pero al menos se espera que sea bonita, tan bonita como una lluvia natural.

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Y es que el proceso implicará lanzar un microsatélite a la atmósfera terrestre, algo que no cuesta calderilla precisamente aunque sólo mida 50 centímetros de lado; después de recibir la orden desde tierra, el satélite soltará varias bolitas de diferentes metales, que producirán diversos colores en su reentrada a la atmósfera.

ALE ha experimentado con todo tipo de materiales para las bolitas; aunque asegura que una composición secreta hará que brillen más de lo normal. De hecho, se espera que puedan verse pese a la contaminación lumínica de las grandes ciudades, ya que brillarán más fuerte que las estrellas más brillantes de la bóveda celeste. La lluvia de estrellas artificial podrá verse en un radio de 100 kilómetros, y las bolitas se desintegrarán antes de caer al suelo.

Para el lanzamiento inaugural, ALE ha elegido la ciudad de Hiroshima; el plan es que el espectáculo se produzca a principios de 2019, aunque no se ha publicado la fecha concreta. Dependerá de las condiciones meteorológicas, que han sido uno de los motivos para la elección de Hiroshima en esa época; al mismo tiempo, seguro que es un homenaje merecido para la ciudad.

Por el momento, ya han empezado las pruebas con hasta 300 bolitas de material en vacío, para comprobar cómo se comportarían. ¿Conseguirá ser más espectacular que las lluvias de meteoros reales?