Clutch Crutch es un nuevo concepto de muletas desarrollado por una universidad que quiere evitar que lo pases mal mientras alguna de tus piernas se está recuperando de una lesión.

Llevar muletas es una experiencia muy desagradable que seguro que cada uno de nosotros ha experimentado o experimentará a lo largo de su vida. Y no solo es desagradable porque sea incómodo y porque nos sintamos imposibilitados, sino porque no podemos caminar sin tener que estar usando las manos.

También tenemos que sumar la dificultad para bajar o subir escaleras. Con estas muletas inteligentes, en cambio, la cosa podría cambiar: no es necesario que usemos las manos para poder caminar.

Una muleta ‘manos libres’

Están desarrolladas por la Universidad Purdue, Indiana; concretamente por graduado en Ingeniería Mecánica. El diseño, incluso, está patentado, y actualmente están buscando alguna compañía que quiera licenciar la tecnología. También están en pleno desarrollo de una versión más ligera, aunque aseguran que el actual modelo ha tenido unos resultados muy prometedores cuando fue probado con usuarios reales.

escaleras muletas inteligentes clutch crutch

No solo es capaz de ayudarte a caminar por ti mismo y sin manos, sino que además es capaz de registrar datos de la recuperación. Datos que quedarían registrados y que podrían ser consultados por cualquier médico e incluso se pueden volcar en directo en una aplicación móvil llamada ‘recovr’.

Hacer vida ‘normal’ incluso con muletas

Estas muletas inteligentes se adhieren al muslo del pie en rehabilitación mediante correas, así como también el pie y el tobillo (para proporcionar el  apoyo). Pero lo interesante está dentro del propio dispositivo: usa un sistema de suspensión de gas (un resorte de gas) para facilitar la movilidad y que no sea el pie el que tenga que cargar con la fuerza al caminar.

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La pierna siempre queda suspendida, por lo que no recibe presión, lo cual es idóneo para la recuperación. Todo el trabajo, como decimos, está relazado por la propia muleta. No está preparado para todo tipo de lesiones, pero sí para tobillos torcidos o rotos, para desgarros del talón de Aquiles además de para tibia o pie fracturado.