Ikea quiere que ignoremos por un momento el manual de instrucciones, y que pensemos en cómo hackear los muebles.

Sí, “hackear”, aunque tal vez no con el significado que estás pensando; verás, hackear no solo significa encontrar vulnerabilidades de un sistema informático y aprovecharlas. En realidad, la definición de hackear es mucho más amplia y tiene otras connotaciones dependiendo del contexto.

En general, hackear significa ir más allá de las limitaciones de los productos, sin importar si estamos hablando de tecnología. La cultura hacker ya se ha expandido más allá del sector tecnológico; cada vez se habla mas de “hacks”, o trucos para nuestro día a día, por ejemplo.

Ikea quiere que uses la creatividad que llevas dentro

Así que, cuando hablamos de hackear muebles, hablamos de sacarles el máximo provecho, de hacer cosas que sus creadores ni se imaginaban. Por su propia definición, esto es algo que normalmente no recibe soporte de sus creadores; pero ahora Ikea ha demostrado que es posible aplicar esta filosofía de vida a algo tan básico como nuestros muebles.

Hoy Ikea ha anunciado los primeros productos de su nueva “plataforma abierta”, con la que quiere promover la creación de muebles personalizados; se llama Delaktig, que en sueco significa “formar parte de algo”.

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El objetivo es ofrecer piezas a los clientes, para que estos puedan hacer lo que quieran con ellas; siempre podremos montar el producto básico, pero con un poco de maña e imaginación, podemos expandirlo o convertirlo en algo diferente.

La primera pieza de este puzle será una unidad básica que puede tomar la forma de un sofá o de una cama. El bastidor será de aluminio extruido, y el 40% del material proviene del reciclado; tablillas de madera sostienen los cojines.

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Suena muy simple, pero ahí está la gracia; el bastidor está repleto de puntos en los que podemos usar tornillos de tamaño estándar, y puede montarse de varias maneras diferentes.

Hackear los muebles nos permitirá expandir sus usos

Podemos comprar nuevas piezas de Ikea o de otros vendedores que creen piezas compatibles. Con estas piezas podremos añadir reposabrazos, lámparas de lectura, o incluso una cuna; en definitiva, podremos convertir el sofá-cama a cualquier forma o función que necesitemos.

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La idea de hackear los muebles es interesante, como mínimo; apelará especialmente a los propietarios de casas pequeñas que quieran aprovechar todo el espacio disponible, o a creadores de mente inquieta.

Los primeros muebles de la gama Delaktig estarán disponibles a principios de 2018; Ikea asegura que el precio será similar al de su gama media de sofás, a partir de 400 €.