Científicos han conseguido el material perfecto para crear una pila de hidrógeno que podríamos usar sin peligro.

Hasta ahora el combustible de hidrógeno es algo que solemos ver en cohetes espaciales y otros proyectos de gran envergadura; es un sustituto ideal de otros combustibles gracias a la cantidad de energía que genera su combustión cuando entra en contacto con el oxígeno del aire.

La pila de hidrógeno segura y portátil está aún lejos

Precisamente por eso mismo es tan peligroso; cualquier imperfección en los contenedores podría provocar una gran explosión. Pese a todo, es tan eficiente como fuente de energía que muchos fabricantes, sobre todo del sector del automóvil, creen que la inversión en asegurar el combustible merece la pena.

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Pese a todo, y a que no emiten contaminantes, los coches de pila de combustible de hidrógeno no han llegado a despegar; la necesidad de guardar el hidrógeno a altas presiones y la mera dificultad de sacar el gas ya es todo un desafío.

La temperatura también es muy importante, ya que el punto de fusión del hidrógeno es extremadamente bajo; eso significa que a temperatura ambiente está en estado gaseoso, y si queremos almacenarlo en estado líquido debemos bajar mucho las temperaturas o aumentar mucho la presión.

Una capa que parece plástico pero que permite guardar combustible de hidrógeno

Ahora la Universidad de Waseda en Tokyo afirma que ha encontrado la manera de crear una pila de hidrógeno segura. La clave está en un nuevo polímero descubierto por los investigadores.

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Este polímero de cetona puede moldearse como una capa de plástico. De hecho a simple vista no parece nada especial; cuando metemos gas de hidrógeno en un recipiente creado con este polímero es posible “fijarlo” con una hidrogenación electrolítica en agua y a temperatura ambiente.

Con el hidrógeno estable de esta manera, es perfectamente posible coger el recipiente y moverlo sin peligro; el polímero liberará el hidrógeno cuando sea calentado a 80º C.

Los investigadores creen que este material puede usarse para crear una pila de hidrógeno que puedas llevar en el bolsillo; aunque aún no hay detalles concretos de cómo lo harán.