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Tecnología

El adolescente que sufrió un ictus por un chupetón de su novia

Sufrir un ictus puede parecer complejo, aunque hay casos bastante raros donde el mecanismo es mucho más simple y letal de lo imaginado.

2 septiembre, 2016 17:02

Sufrir un ictus puede parecer algo complejo, algo que depende de la edad y de sufrir ciertos riesgos previos.

Sin embargo, como hemos podido comprobar con algunos casos bastante raros, sufrir un ictus no tiene porque darse siempre en el mismo tipo de paciente. Si, es cierto que lo más común es ver a alguien de más de 50 años con obesidad y sobre todo hipertensión previas, pues ambos factores son los que preceden al ictus. Pero, repito, no siempre es así.

¿Qué pensaríais si os dijera que es posible sufrir un ictus por un chupetón? Suena a locura, pero por desgracia eso fue lo que parece haberle sucedido a Julio, un adolescente de tan solo 17 años que murió a causa de un ictus en Ciudad de México. Y, de momento, la hipótesis principal bajara es bastante rara: Un chupetón de su novia.

Sufrir un ictus por un chupetón, ¿mito o realidad?

En este caso, Julio empezó a sufrir convulsiones mientras cenaba con su familia. Los servicios médicos se desplazaron hacia su hogar, sin poder hacer nada por el joven, que murió en ese mismo lugar. Según los medios locales, el chupetón de su novia podría haber desencadenado la catástrofe: La succión en el cuello podría haber provocado un coágulo, el cual acabó migrando hacia el cerebro de forma incidental.

ictus

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De momento, esto tan solo es una mera hipótesis. Que un chupetón llegue al punto de provocar un ictus o accidente cerebrovascular no es imposible, pero es muy poco probable. Y ya no digamos llegar a ser mortal.

De hecho, es probable que penséis que directamente el hecho de sufrir un ictus con 17 años sea algo prácticamente imposible, pero no lo es. Yo mismo atendí hace unos años a un joven de 19 años originario de Tailandia que había sufrido un ictus tras un masaje en el cuello por parte de su madre (el joven en cuestión jugaba a fútbol, comía sano y era muy atlético, por lo que el “riesgo” parecía ser inexistente, pero sucedió).

Qué dice la ciencia sobre los chupetones y los ictus

Si intentamos buscar otros casos similares en la literatura científica, tenemos el de una mujer de 44 años de Nueva Zelanda que, según publicó The Telegraph en el año 2011, experimentó una parálisis de su brazo izquierdo. Cuando fue examinada en el hospital, tan solo destacaba un gran chupetón en su cuello, el cual había dañado una de sus arterias principales, dejando que un coágulo viajase hasta su cerebro provocando un pequeño ictus que acabó resolviéndose sin mayores consecuencias.

Ictus

Ictus

Como ya hemos comentado, sufrir un ictus puede ser algo muy complejo o tremendamente fácil vistos estos casos tan rematadamente raros.

¿Es posible que un chupetón provoque un ictus? Sí, pero es realmente extraño, siendo los casos muy puntuales. Bien es cierto que hay muchas cosas que pueden provocar que un coágulo de la arteria carótida (la que pasa por el cuello) acabe viajando al cerebro, como algunos casos descritos de tos fuerte o estornudos, e incluso los masajes enérgicos en el cuello como hemos comentado antes. El mecanismo es similar al del chupetón, provocar una lesión suficientemente fuerte en una arteria, pero también es necesaria bastante mala suerte.

Yo, de todas formas, os aconsejaría evitar los chupetones. O al menos que no sean demasiado enérgicos como fue el caso.