Hoy, en la sección de animales curiosos, vamos a hablar del mono estornudador, una especie de primate cuyo nombre ya lo dice todo sobre su peculiaridad.

Su escasa población y su hábitat, particularmente escondido, hicieron que no fuese descubierto hasta el año 2010, cuando un equipo de primatólogos de expedición por Birmania se topó con él, sin tiempo suficiente para hacerle ni una foto.

Sin embargo, los que sí que lo conocen bien son los cazadores de la zona, que poco a poco a poco los han ido llevando hasta un peligro de extinción crítico, debido al gran interés que tienen por capturarlo.

El temor a la lluvia del mono estornudador

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Rhinopithecus strykeri, más conocido como mono estornudador, es una especie de primate descubierta en 2010, con un hábitat reducido al norte de Birmania y la zona adyacente a China.

Al vivir en una región delimitada por los ríos Mekong y Salween, el acceso de los científicos ha sido complicado, por lo que el único ejemplar divisado por los primatólogos responsables de su descubrimiento no pudo ser fotografiado en su momento, y tuvo que ser descrito a través de dibujos y retratos robot.

Sin embargo, el hallazgo de un cráneo, junto al testimonio de los cazadores locales, que sí que están muy familiarizados con él, fue suficiente para describirlo como un mono de apariencia muy peculiar, con nariz chata, labios prominentes y una cola más larga que su propio cuerpo.

Y precisamente su nariz es la que lo convierte en un animal muy curioso; pues, al carecer de piel que proteja sus orificios, la lluvia se introduce en ella inmediatamente, haciéndolo estornudar una y otra vez.

Éste es el motivo por el que resulta muy peculiar observarlos cuando está lloviendo, ya que se sientan con la cabeza escondida entra sus patas, tratando de proteger sus orificios nasales del agua, como si de un niño pequeño asustado se tratara.

El peligro de extinción del mono estornudador

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Se calcula que la población del mono estornudador es muy escasa, de no mucho más de trescientos ejemplares, por lo que se considera que su estado es de peligro crítico de extinción.

Esto se debe al interés que presenta para los cazadores de la zona, que en su dialecto lo conocen como “nwoah“, cuyo significado es “mono con la cara vuelta hacia arriba“.

Ojalá fuera más fácil el acceso de los científicos que el de los cazadores, pero lamentablemente de momento no es así. ¿Os imagináis cuántos animales en sus condiciones se habrán extinguido antes de que la ciencia llegase a saber de su existencia? Es muy triste pensar en ello.