Nuestro animal curioso de hoy se ha ganado el puesto a pulso, con motivo de los peculiares chorros de sangre que lanza a través de sus ojos cuando se ve amenazado.

Se trata del lagarto cornudo, un reptil cuyo nombre se debe a unas estructuras similares a cuernos que se sitúan sobre su cabeza, haciendo aún más fiera la apariencia conferida por sus escamas, dotadas de duras espinas, y sus ojos, capaces de lanzar chorros de sangre cuando un depredador anda cerca.

No se sabe mucho sobre él, pues su gran capacidad para el camuflaje hace muy difícil su observación a los investigadores, pero aún así hay datos más que suficientes para saber que no se trata de un lagarto cualquiera, y por eso hoy os vamos a hablar de él.

La curiosa apariencia del lagarto cornudo

lagarto-cornudo

El lagarto cornudo, también conocido como llora sangres o falso camaleón, es un lagarto de la familia de los agamidos (Phyrosoma) formado por varias especies, de las cuáles todas se componen por un cuerpo cubierto de escamas espinosas y dos cuernos pequeños situados sobre su cabeza.

Su color marrón-grisáceo le convierte en un verdadero experto del camuflaje, pues pasa inadvertido fácilmente después de enterrarse entre las rocas de las regiones americanas en las que normalmente vive.

Su máxima actividad tiene lugar cuando las temperaturas son más altas, por lo que pasa gran parte del otoño y el invierno enterrado, haciendo su localización muy complicada.

¿Para qué sirven los chorros de sangre del lagarto cornudo?

lagarto cornudo

Cuernos y camuflaje a parte, la mayor peculiaridad de algunas especies de lagarto cornudo es su capacidad para escupir chorros de sangre a través de sus ojos. ¿Pero para qué le sirve esta reacción?

No es fácil dar una respuesta concreta; pues, como ya os he dicho, su facilidad para el camuflaje lo hace difícilmente localizable y estudiable para los científicos.

Sin embargo, poco a poco se han podido ir trazando algunas hipótesis sobre el uso de estos chorros de sangre.

Y es que, aunque en su dieta aparecen mucho invertebrados como las arañas, las mariposas o las polillas, su alimento predilecto son las hormigas; que, como sabéis, tienen en su interior grandes cantidades de una sustancia muy irritante para otros animales, conocida como ácido fórmico.

Esto lleva a que grandes cantidades de este ácido pasen a la sangre del lagarto, que en caso de encontrarse con un posible depredador lanzará chorros de ésta por sus ojos, haciendo que el incauto cazador se convierta en una vulnerable presa después de sufrir la corrosión sobre su cuerpo.

Además, el espectáculo tampoco debe ser demasiado agradable para el espectador. ¿Que no os lo creéis? Pues dentro vídeo.

¡Como para no salir corriendo!