Tecnología

Cómo evitar que el móvil altere tu sueño

Cómo evitar que el móvil altere el sueño es complicado, pues su luz artificial tiene consecuencias en nuestro ritmo circadiano. Pero hay una solución.

13 agosto, 2016 21:00

Desde hace años evitar que el móvil altere el sueño, o el ritmo circadiano, se está volviendo complicado.

Ya sea por el uso de smartphones, tablets o PC, la realidad es que todos o casi todos echamos mano de alguna pantalla antes de irnos a la cama. Sin embargo, esto tiene consecuencias, pues varios estudios han demostrado que la luz artificial nocturna que procede de este tipo de pantallas puede alterar gravemente nuestro ritmo sueño-vigilia. Hasta el punto de haber casos con ceguera transitoria.

Pero ahora, gracias a un estudio realizado en la Universidad de Uppsala (Suecia) y publicado en Sleep Medicine puede que tengamos una solución para evitar que el móvil altere el sueño: Aumentar la exposición a la luz durante el día.

Evitar que el móvil altere el sueño tiene solución

cerebro-sueno-mecanismo

cerebro-sueno-mecanismo

Para el estudio, se expuso a 14 voluntarios a luz brillante 569 lux (un poco menos que la luz de un día nublado) durante 6,5 horas. Después, a la mitad de participantes se les hizo leer un libro en un tablet antes de dormir, mientras que la otra mitad leyó un libro físico.

Tras una semana, se repitió el experimento. Pero esta vez la mitad del grupo que había leído en tablet cambió y esta vez leyó el libro físico; mientras tanto, la otra mitad del grupo hizo lo mismo y cambió su libro físico por un libro en tablet. Se midió en ambas ocasiones la somnolencia, la calidad del sueño y los niveles de melatonina de todos los voluntarios.

Según sus resultados, la exposición a la luz brillante durante el día parecía contrarrestar cualquier alteración provocada por la lectura en tablet. En otras palabras, la luz brillante diaria podía evitar se alterara el ritmo circadiano por parte del tablet, en este caso.

Las limitaciones del estudio

luz azul

luz azul

Cabe destacar, por otro lado, que este estudio tiene claras limitaciones. Por un lado, tan solo participaron 14 voluntarios (lo que significa 7 por cada grupo), una muestra pequeña. Además, en este caso los voluntarios tan solo leyeron un libro en formato digital o físico, por lo que no se tuvo en cuenta los efectos de navegar por Internet, algo que conllevaría cambios de luz repetitivos y estímulos emocionales a causa de las diferentes notificaciones.

Aún así, el estudio es un buen primer paso para poder contrarrestar la luz azul emitida por smartphones, tablets y otros gadgets, la cual parece provocar que el cerebro deje de producir melatonina (una hormona que regula el momento de irnos a dormir).

Evidentemente aún queda mucho por estudiar acerca de la luz azul y sus efectos sobre el cuerpo humano y sobre todo sobre los patrones del sueño. Cabe recordar que los teléfonos móviles apenas llevan con nosotros unos 20 años, y los modernos smartphones, tablets y otros gadgets de grandes pantallas mucho tiempo menos. Los efectos a largo plazo aún son desconocidos, y nuestra forma de contrarrestar dichos efectos también puede tener una duración limitada.