Medir los niveles de alcohol en sangre para saber si nos hemos pasado puede ser bastante complicado.

De hecho, extraer sangre con el objetivo de saber si hay un exceso de alcohol circulando solo se hace en casos puntuales. El método que más se suele usar es el test del aliento para tener una medición indirecta y con bastantes falsos positivos. Pero, ¿y si pudiésemos tener un método más cómodo y específico sin tener que extraer sangre?

Eso precisamente han pensado Patrick Mercier y sus colegas de la Universidad de California, en San Diego, los cuales han sido capaces de desarrollar una pulsera conectado al smartphone que medirá de forma precisa los niveles de alcohol en sangre de aquel que lo use. ¡Incluso se puede conectar al smartwatch!

Medir los niveles de alcohol en sangre será más fácil

tatuaje_alcoholimetro

Poder medir los niveles de alcohol en sangre de forma precisa podría ayudar tanto a agentes de policía como a camareros, médicos, científicos e incluso estudiantes. Las situaciones son diversas y los usos innumerables, por ello con esta idea en mente el pasado año 2015 el Instituto Nacional de Salud de EE.UU. inició el proyecto Alcohol Challenge 2015 para desarrollar un biosensor que pudiese ayudar.

El ganador, anunciado el pasado mes de mayo, fue un trabajo publicado en ACS Sensors. Se trata de una pulsera similar al famoso Fitbit capaz de controlar los niveles de alcohol en sangre a través de la piel. El sensor electroquímico es capaz de medir las moléculas de etanol emitidas a través de la piel. En otras palabras, el sudor.

Cómo funciona el biosensor capaz de medir el alcohol en sangre

pulsera_alcohol

Según cuentan los nanoingenieros Patrick Mercier y Joseph Wang, su sistema de monitorización consta de varias partes. Por un lado, una especie de tatuaje temporal que se adherirá a la piel, el cual se puede imprimir y con diferentes tipos: Podrán medir niveles de alcohol en sangre, azúcar en sangre y lactato en sangre. Por otro lado, este tatuaje se adhiere a una tarjeta electrónica flexible.

El tatuaje se ha impreso en papel comercial con electrodos de plata y cloruro de plata, los cuales generan una pequeña corriente durante 5 minutos cuando se activan. Dicha activación crea una capa de gel que libera un fármaco, el cual pasa a la piel y provoca que la zona del tatuaje sude. Así, el biosensor mide el alcohol en el sudor gracias a una enzima sensible al alcohol. La tarjeta electrónica, por su parte, controla la detección de alcohol y transmite los resultados por Bluetooth a un dispositivo móvil (ya sea smartphone o smartwatch).

Por el momento este biosensor ya ha sido probada en 9 voluntarios sanos que han llevado el tatuaje temporal en su brazo antes y después de consumir alcohol. Los resultados obtenidos han sido tan precisos como las mediciones directas en sangre. Posteriormente el tatuaje se tira, pero la parte electrónica del biosensor se reutiliza. La parte buena es que imprimir estos tatuajes temporales es muy barato, aunque los investigadores ya trabajan en nuevos tatuajes que puedan durar 24 horas.