Conseguir una vacuna contra la demencia puede sonar utópico, pero estamos muy muy cerca.

De hecho, un grupo de científicos de EE.UU. y Australia afirman que han hecho grandes progresos para crear una vacuna contra la demencia, la cual podría prevenir e incluso revertir las enfermedades neurodegenerativas de este estilo, como el conocido Alzheimer y otras enfermedades relacionadas.

Una de las bondades de esta vacuna, desarrollada por Nikolai Petrovsky y sus colegas de la Universidad de Flinders (Australia), junto a otros colegas del Instituto de Medicina Molecular (IMM) y la Universidad de California de EE.UU., es que puede dirigirse de forma específica contra las proteínas beta-amiloide y proteínas tau, las cuales sabemos que se acumulan en el cerebro y causan el Alzheimer.

Una vacuna contra la demencia es posible, y ya está en marcha

Los hallazgos de estos investigadores se han publicado recientemente en Scientific Reports, y han llegado a asegurar que esta novedosa vacuna contra la demencia podría empezar sus ensayos en humanos en tan solo tres años.

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Según Petrovsky, el primer fármaco que fabricaron como vacuna funciona de manera que los anticuerpos actúan como camiones de remolque, girando hasta eliminar las proteínas que han causado la enfermedad. Ahora se han combinado dos posibles vacunas, una que actuaría sobre la proteína beta-amiloide de forma específica y otra que actuaría sobre las proteínas tau.

Y, por si esto fuese poco, existe un segundo candidato a vacuna contra proteínas tau, más reciente y más eficaz en su objetivo de revertir el daño cerebral. Por su parte, la vacuna pensada contra las proteínas beta-amiloide ha demostrado tener una mayor efectividad si se administra de forma preventiva; es decir, serviría para prevenir la demencia en aquellas personas en riesgo, pero no tanto como fármaco para revertir la enfermedad.

Evitar las demencias con una vacuna pronto será una realidad

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Por decirlo de alguna forma, una de las dos vacunas prevendría el desarrollo del Alzheimer, y la otra evitaría que la enfermedad empeorase limpiando el cerebro. Según los investigadores, la vacuna podría aplicarse a una edad determinada, como los 50 años, en gente que aún esté sana. Pero también podría aplicarse en gente que ya se encuentra en las primeras etapas de la enfermedad, consiguiendo tratar y revertir la enfermedad.

Actualmente la tasa de éxito de los tratamientos es irrisoria, y la gran mayoría se usan de forma sintomática y no para revertir el Alzheimer como tal.

Por ello, la primera vacuna contra la demencia, que ha recibido el nombre de MultiTEP, estaría pensaba para evitar que las proteínas causantes del Alzheimer provoquen problemas a nivel cerebral. Además, la vacuna también evitaría el exceso de inflamación causado por el propio sistema inmune corporal, un proceso que también ha demostrado empeorar el Alzheimer.