gambas

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Tecnología

Las aplicaciones de los restos de marisco que no te imaginas

Os hablamos de las aplicaciones del quitosano, una sustancia extraída de los desperdicios del marisco cuyas propiedades resultan de utilidad en muchas áreas

24 junio, 2016 20:34

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En cualquier boda, bautizo o comunión que se precie debe haber unos cuántos elementos imprescindibles, desde el cuñado borracho hasta el plato de gambas del centro de las mesas.

Eso es así. Todo el mundo come gambas en las bodas, nos gusten o no, al final todos acabamos picando. ¿Pero qué pasa con las “cáscaras“? Las tiráis, ¿no?

Pues ahí dónde los veis, los restos de las gambas y otros crustáceos sirven para mucho más que para acabar en un vertedero, ya que contienen una sustancia con un gran número de aplicaciones tanto en medicina, como en agricultura y muchos otros tipos de industrias.

La quitina, el principio de todo

quitina

quitina

La quitina es un polisacárido compuesto por unidades de N-acetilglucosamina que se enlazan del mismo modo que la glucosa se une para dar lugar a la celulosa.

Es muy frecuente en la naturaleza, ya que forma parte de las paredes celulares de los hongos, el exoesqueleto de los artrópodos y algunos órganos de otros muchos animales, como las quetas de los anélidos.

Como tal posee un gran número de aplicaciones, ya que se suele usar como agente floculante en el tratamiento de aguas, desinfectante de heridas en medicina y espesante en la industria alimentaria. Sin embargo, la mayoría de sus usos proceden más bien de un compuesto derivado, conocido como quitosano, que resulta de la pérdida del acetilo de su grupo acetilamino.

El quitosano, también conocido como chitosán

quitosano (2)

quitosano (2)

Este nuevo polisacárido procedente de la quitina es una sustancia no tóxica, biodegradable y biocompatible, con un gran poder como emulsionante, absorbente y adsorbente y a la que además se le conocen propiedades antifúngicas, antimicrobianas y antivirales.

Por ese motivo, son muchísimas las aplicaciones que poco a poco se le van encontrando en todo tipo de áreas, desde la industria alimentaria hasta la medicina, pasando por la agricultura.

Aplicaciones del quitosano en medicina

vendas

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Uno de los campos en los que más útil es el quitosano es el de la medicina, no sólo por sus propiedades antimicrobianas, sino también por el hecho de ser una sustancia biodegradable.

Por ese motivo, es muy frecuente su uso en la elaboración de hilos de sutura biodegradables, que se deshacen solos una vez que la herida se ha cerrado.

Además, también tiene un gran poder como procoagulante, por lo que en Estados Unidos y Europa se permite su uso como aditivo en gasas y vendajes, con el fin de evitar hemorragias.

Existen también muchos productos adelgazantes que contienen esta sustancia, argumentando que se une a las grasas de los alimentos y evita que se absorban o se digieran, pero la FDA ha prevenido de la escasa base científica de estas afirmaciones, haciendo un llamamiento a los consumidores para que no se dejen embaucar y avisando a los vendedores de la poca fiabilidad de los productos que publicitan.

Aplicaciones en agricultura

agricultura cultivo

agricultura cultivo

Como os decía, el quitosano es un gran antifúngico, por lo que muchos agricultores lo aplican sobre sus cultivos para defender a las plantas de los ataques por hongos. Esto ocurre a través de dos vías. Por un lado, el propio compuesto es capaz de actuar frente a los organismos patógenos; pero, por otro, también genera una situación de estrés en las plantas que favorece la activación de mecanismos de defensa internos que las preparan para luchar por sí mismas.

Además, aunque es una aplicación menos frecuente, también se ha usado para recubrir semillas de cara a su conservación

Aplicaciones en el tratamiento de aguas

agua

agua

Esta sustancia también tiene la capacidad de eliminar partículas en suspensión, por lo que es muy frecuente su uso en el filtrado y depurado de aguas residuales, donde actúa capturando metales pesados y pesticidas.

Aplicaciones en la industria alimentaria

vino

vino

El quitosano es también una sustancia floculante, por lo que tiene la capacidad de captar sólidos en suspensión, favoreciendo que se aglutinen y precipiten.

Como ya hemos visto, esto puede servir en la limpieza de aguas, pero también es muy útil en la industria alimentaria, en la que a menudo se usa para clarificar bebidas como la cerveza o el vino, ya que solo o en combinación con otros agentes clarificantes tiene la capacidad de arrastrar los restos de levadura, fruta o cualquier otra impureza indeseada.

Además, también posee grandes aplicaciones en la fabricación de quesos bajos en calorías, ya que propicia la precipitación de las proteínas de la leche.

Quitosano para la sustitución de los plásticos convencionales

plastico

plastico

Al ser una sustancia biodegradable resulta de gran utilidad para la fabricación de bioplásticos, ya que se evitan los problemas asociados a la contaminación.

Un buen ejemplo es el llevado a cabo por un científico español de la Universidad de Harvard, que basándose en la capacidad para cambiar la rigidez de su coraza de un insecto típico de América central y del sur, presentó hace unos años un polímero constituido a base de quitosano y fibroína, una proteína de la seda que confiere al resultado, bautizado como shrilk, prácticamente las mismas propiedades que las de este bichito.

Éste nuevo material posee una fuerza dos veces mayor que la del plástico, algo que no es de extrañar si tenemos en cuenta la dureza de los caparazones de los artrópodos, por lo que se puede usar en un gran número de aplicaciones que llegan incluso a la impresión en 3D, que se está ganando tanta fama últimamente.

El mayor inconveniente de este material es su alto coste, por lo que en 2013 este mismo investigador presentó una nueva alternativa en la que se prescindía de la seda conservando las propiedades beneficiosas del quitosano gracias a las técnicas de microelectrónica y nanotecnología.

Quitina para la creación de baterías

electricidad

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Y si ya todas las propiedades mencionadas hasta ahora sonaban sorprendentes, ésta sí que resulta casi de película de ciencia ficción. ¡Construir baterías con ayuda de las cáscaras de las gambas! Vale, dicho así suena imposible, pero lo cierto es que es otra de las muchas aplicaciones de la quitina, que después de calentarse por encima de los 900ºC se convierte en un material perfectamente acto para la fabricación de electrodos.

Sin embargo, este uso concreto resulta muy caro, por lo que probablemente los plásticos biodegradables, que también se encuentran aún en investigación, llegarán al mercado mucho antes que estas curiosas baterías.

Por lo tanto, aunque algunas de estas aplicaciones aún no se pueden adquirir ni utilizar de forma rutinaria, muchas otras sí que forman ya parte del día a día de médicos, agricultores y otros muchos profesionales que han visto cómo su trabajo se facilitaba gracias a una sustancia obtenida directamente de los desperdicios del marisco. ¡Imaginad lo que puede salir del contenedor de un salón de celebración de bodas!