A grandes rasgos todos sabemos qué es la menstruación y a qué se deben sus síntomas.

Sin embargo, aunque el proceso es conocido y las causa del dolor y el síndrome premenstrual parecen claras, hasta ahora no se había identificado en el organismo la procedencia exacta de estos síntomas, por lo que los tratamientos existentes no son muy específicos.

Por lo general, cuando sentimos dolor nos recetan ibuprofeno y como mucho si el asunto persiste y para colmo la regla toma vida propia y hace lo que quiere pueden recomendarnos tomar anticonceptivos. Esto puede paliar más o menos estos padecimientos, pero gracias a un reciente descubrimiento puede ser que en un futuro tengamos medidas más eficaces a las que recurrir en esos días tan molestos del mes.

¿Qué se sabía hasta ahora del dolor de regla?

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Como sabéis, el sangrado de la menstruación es el resultado de la descamación del útero; que, al no haberse fecundado el óvulo liberado durante el ciclo, tiene que eliminar el engrosamiento que había experimentado de cara al alojamiento de un posible embrión.

Esta descamación no causa dolor, pero sí que la provocan las contracciones mediante las que el útero expulsa el engrosamiento.

Hasta hoy se intuía que esto estaba acompañado de un proceso inflamatorio, de ahí la prescripción de fármacos antiinflamatorios como el ibuprofeno, pero no se había localizado ningún biomarcador cuyos niveles se pudieran correlacionar con la gravedad de los síntomas de la menstruación.

¿En qué consiste el nuevo descubrimiento sobre el dolor de regla?

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Un equipo de científicos de la Universidad de California acaba de descubrir por fin un biomarcador asociado a la inflamación cuyos niveles son directamente proporcionales a la gravedad de síntomas característicos de la menstruación; como el dolor abdominal, los calambres, las náuseas, los antojos, los cambios de estado de ánimo, el dolor de espalda o la hinchazón en los pechos.

Aunque pueda parecer trivial es un gran descubrimiento, ya que con un conocimiento más profundo se podría enfocar al desarrollo de fármacos dirigidos específicamente a estos síntomas y no a los procesos inflamatorios en general.

Aún falta mucho para que esto ocurra, pero los investigadores son optimistas al respecto y se han propuesto como siguiente paso buscar otros factores biológicos asociados, más allá de la simple inflamación y de este biomarcador, llamado Hs-CRP.

Mientras tanto, aconsejan que sigamos comportándonos como hasta ahora y que, además, evitemos hábitos asociados a la inflamación. Ojalá encuentren un tratamiento rápido. Todas las mujeres del mundo se lo agradeceremos.