Con las últimas declaraciones de deportistas que se plantean no acudir a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro con motivo del virus del Zika se ha abierto un debate sobre la necesidad de reubicar dicho evento.

Está claro que esta medida requeriría un gran esfuerzo logístico y económico, por lo que hay quién lo considera prácticamente imposible, pero lo cierto es que no sería la primera vez que se hiciese algo así.

Las Olimpiadas se han cancelado en tres ocasiones por motivos relacionados con la Primera y la Segunda Guerra Mundial, mientras que otros eventos deportivos han sido cambiados de sede con motivo de enfermedades tan graves como el ébola, el SARS o el propio Zika. Por eso, y porque al fin y al cabo lo más importante es preservar la salud de los asistentes, los expertos afirman que cancelar estos juegos sería una opción plausible y, sobre todo, acertada.

Ediciones de los Juegos Olímpicos que fueron canceladas

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Como os decía, las Olimpiadas no han sido canceladas o reubicadas por enfermedad en ninguna de sus ediciones, pero sí que es cierto que en tres ocasiones tuvo que tomarse esta medida por motivos igualmente preocupantes.

Berlín 1916

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Hace justo 100 años, los Juegos Olímpicos deberían haberse celebrado en Berlín, que había sido seleccionada como sede oficial en la décimo cuarta sesión del Comité Olímpico Internacional, que tuvo lugar en 1912.

Sin embargo, en 1914 estalló la primera Guerra Mundial, en la que el imperio alemán participó muy activamente, formando parte de la conocida como Triple Alianza. Por eso, dos años después el país no se encontraba en condiciones de albergar las Olimpiadas; que se cancelaron, aunque pudieron ser celebradas en Alemania años más tarde, en 1936.

Helsinki 1940

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Sin duda ésta fue la edición más accidentada, ya que después de cambiarse de sede por motivo de una guerra tuvieron que cancelarse a causa de otra.

En un inicio deberían haberse celebrado en Japón, pero el estallido de la segunda guerra sino-japonesa llevó a tener que pasarlos precipitadamente a Helsinki, de dónde también tuvo que ser cancelada a causa del inicio de la Segunda Guerra Mundial, que tuvo lugar en 1939.

Londres 1944

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Y aún no había terminado esta guerra en la siguiente edición, que debería haberse celebrado en Londres si no hubiese sido porque este enfrentamiento bélico se encontraba en pleno apogeo. Por eso, estos Juegos Olímpicos también tuvieron que cancelarse, aunque en 1948 se compensó a la ciudad británica con la posibilidad de albergar la siguiente edición , esta vez sin necesidad de votación.

Eventos deportivos cancelados por epidemias

Como os decía, ninguna edición de los Juegos Olímpicos ha tenido que ser cancelada a causa de enfermedad, pero sí que se han dado este tipo de casos en otros eventos deportivos de gran relevancia.

La fiebre aftosa y la liga irlandesa de fútbol de 2001

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Éste no es uno de los casos más contundentes, ya que no llevó a la cancelación de todos los partidos de la liga irlandesa de fútbol, pero sí a todos los que se celebraban en dos jornadas, en las que además también se canceló el rally de Gales y el partido internacional de segunda división de rugby disputado entre las selecciones de Inglaterra y Escocia.

Éste último se trasladó a otra sede, mientras que el rally se pospuso para más tarde, con el fin de evitar el paso de los deportistas por una zona en la que se conocían muchos casos de ganado afectado por la fiebre aftosa, una enfermedad viral que en humanos apenas produce síntomas graves, pero cuya versión ganadera dio lugar a una gran preocupación en Reino Unido en aquella época.

El Mundial de Fútbol Femenino de 2003 y el SARS

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La celebración de la V edición del Mundial de Fútbol Femenino estaba planeada para tener lugar en China, en el año 2003. 

Sin embargo, por ese entonces se extendía por el continente asiático el Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS), una neumonía atípica causada por un coronavirus desconocido hasta el momento.

La mortalidad en países como China se situó en torno a un 18%, bastante más baja que otros virus causantes de epidemias, pero suficientemente alta para que se tomara la decisión de trasladar el evento a los Estados Unidos, concediendo al país asiático la posibilidad de celebrarlo allí en la siguiente edición, cuando la epidemia de SARS ya había cesado.

Esta enfermedad también dio lugar a que Tailandia cancelara el Torneo Internacional de fúbol sub 23 y a que algunos equipos extranjeros que tenían planeadas giras por el continente asiático cancelaran algunos de los viajes.

La Copa Africana de Naciones de 2015 y el Ébola

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Como sabéis, entre el año 2014 y el 2016 tuvo lugar la mayor epidemia de virus del ébola conocida hasta el momento.

Aunque se dieron casos a lo ancho de todo el planeta, el continente más duramente golpeado fue el africano. Por eso, se tomaron todas las medidas pertinentes para que la enfermedad, que podía alcanzar hasta un 90% de letalidad, no se difundiera.

Y precisamente una de estas medidas fue la aplicada por Marruecos, dónde se iba a celebrar la Copa Africana de Naciones en el año 2015.

En un inicio el país marroquí sólo se negó a celebrar el torneo en las fechas previstas, ya que supondría el desplazamiento hasta allí de futbolistas y seguidores de algunos de los países más afectados, pero la Confederación Africana de Fútbol se negó a aplazarla, por lo que cambió la sede a Guinea Ecuatorial e impidió a Marruecos disputar la copa.

La Major League Baseball de 2016 y el Zika

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En caso de cancelarse o reubicarse los Juegos Olímpicos de este año no se trataría del primer evento deportivo que toma este tipo de medidas a causa del Zika, ya que se ha dado este caso con dos partidos de la edición de 2016 de la Major League de Béisbol, que iban a ser celebrada en Puerto Rico.

Aunque no es ni muchísimo menos el país más afectado por el virus, desde que comenzó el brote de la enfermedad se han dado más de 700 casos, por lo que se decidió cancelar estos dos encuentros, que hubiesen tenido lugar el 30 y el 31 de mayo.

Como veis, las fechas y las sedes de los eventos deportivos no están grabadas en piedra, por lo que se pueden mover con facilidad, como lleva haciéndose toda la vida. En cambio, frenar la expansión de algunas epidemias es bastante más complicado. Da bastante en qué pensar.