Las personas que convivimos con muchas dioptrías de miopía somos totalmente esclavos de gafas y lentillas.

Como consecuencia, nuestra peor pesadilla es que se nos rompan las gafas en un momento en el que no tengamos a mano unas de repuesto. Sí, sí. Después puede que vengan los sueños sobre vampiros, persecuciones o zombies, pero lo de que se nos rompan las gafas es miedo de verdad.

Conscientes de que es algo totalmente plausible, solemos llevar siempre con nosotros unas gafas o unas lentillas de repuesto, pero aún así puede darse el caso de que justo nos las hayamos dejado en el otro bolso o, simplemente, que seamos tan torpes que las de repuesto también se rompan. Por eso, el truco que nos cuentan en el canal Minute Physics puede sacarnos de más de un apuro. Eso sí, puede servir para leer un documento en un momento dado, pero si lo que pretendéis es cruzar una calle abarrotada de coches será mejor que esperéis a que alguien vaya a recogeros. Mejor evitarse los accidentes.

¿Cómo se forman las imágenes en nuestro ojo?

Ojos

Para poder comprender el fundamento de este pequeño truco es importante tener claro cómo se forman las imágenes en nuestro ojo.

Esto es algo que ocurre cuando la luz rebota en el objeto que estamos mirando y, a continuación, se proyecta en nuestra retina, que será la que envíe la información visual en forma de imagen hasta el cerebro.

Para que esto pueda ocurrir de forma correcta es necesaria la presencia de lentes que enfoquen el haz de luz en la retina, ya que si no fuese así éste se esparciría y se producirían imágenes borrosas.

Las lentes naturales del ojo son el cristalino y la córnea, pero su trabajo no es perfecto, ya que sólo pueden enfocar la luz a una distancia concreta, de modo que si el objeto que se  trata de ver está muy cerca o muy lejos la luz se esparcirá por toda la retina. Para solucionarlo, nuestro ojo también tiene unos músculos muy importantes que se encargan de contraer o relajar el globo ocular para controlar la luz que entra en él.

Sin embargo, puede que alguna de estas partes del ojo no funciona correctamente, por lo que sería necesaria la intervención de lentes artificiales, como las gafas o las lentillas, ¿pero qué pasa si se nos rompen o se pierden?

¿En qué consiste el truco para ver sin gafas?

Ya está bien de introducciones, seguro que os morís de ganas por saber qué debéis hacer para ver sin gafas. ¿Listos? Pues bien, lo único que tenéis que hacer es formar un agujero muy pequeñito con dos de vuestros dedos y mirar a través de él.

Esto se debe a que de ese modo impediremos que llegue al ojo luz procedente de otros puntos, por lo que se enfocará fácilmente y se formará una imagen correcta. Por lo tanto, lógicamente, cuanto más pequeño hagamos el agujerito, mejor podremos ver.

Para que podáis comprobarlo, en el vídeo añaden un pequeño test con frases escritas en muchos tamaños que os servirá para comprobar si estáis realizando el truco correctamente.

Ahora sólo os falta intentar hacerlos vosotros mismos y comprobar si funciona. De momento os diré que yo lo he hecho y he podido ver hasta las letras más pequeñitas. ¡Palabra de miope!