marte atmosfera 3

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Tecnología

Oxígeno en la atmósfera de Marte, todo lo que debes saber del último descubrimiento

Hace dos días se descubrió oxígeno en Marte; en su atmósfera. Si quieres saber todos los detalles de cómo se descubrió y por qué importa, están aquí

12 mayo, 2016 19:06
La carrera por descubrir vida en Marte, o hacer de él una nueva colonia no cesan. En esta ocasión se ha encontrado oxígeno en Marte.

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Lo más interesante de este descubrimiento es que se ha encontrado oxígeno en Marte, pero no enterrado en rocas, como otras sustancias, sino en su atmósfera. Esto hace aún más posibles la elucubraciones que dicen que Marte en su día tuvo vida, aunque no parece que esta se pudiera considerar inteligente en ningún momento. Lo más curioso de este descubrimiento es que no lo ha hecho la misión Curiosity, sino un telescopio.

Sí, como suena. Ha sido un telescopio el que desde la atmósfera de la Tierra ha conseguido detectar el oxígeno en Marte, ni toma de muestras, ni análisis complejos del gas extraído… Todo ha sido única y exclusivamente observar y utilizar la física. De hecho, lo curioso de esta técnica es que es la misma que se utiliza para analizar de qué está compuesto el Sol o si un exoplaneta a años luz es o no candidato a tener vida inteligente. Y ahora vamos con los detalles sobre esta técnica.

Encontrar oxígeno en Marte con la prueba de ADN de los gases

wavelength

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La prueba del ADN es una forma infalible de reconoce qué persona es la que ha estado en un sitio o cometido un crimen. De la misma forma el espectro de un gas (bien sea de emisión o de absorción) es la huella única que deja un gas. Esta huella es diferente para cada gas y no puede confundirse ni siquiera entre ellos puesto que el reflejo de su estructura interna, de cómo están colocados los electrones en los átomos de dicho gas y cómo reaccionan ante la luz. Esta huella se muestra en forma de luz o falta de ella en una frecuencias (colores) característicos, tan característicos que si movemos todas las líneas hacía uno u otro lado del espectro, todavía podemos saber de qué gas se trata.

Sobre esta técnica os contamos sus utilidades hace un tiempo y os recomiendo recordarlo si tenéis tiempo. En general la idea consiste en calibrar los espectros en el laboratorio haciendo pasar luz de todos los colores (desde antes del infrarrojo hasta más allá del ultravioleta) a través de un gas concreto, y ver qué colores son los que absorbe, y por tanto no nos llegan.

Por qué ha costado 40 años encontrar oxígeno en Marte

charles boden nasa

charles boden nasa

Una vez tenemos la huella de identidad de nuestro gas, apuntamos el telescopio hacia lo que queremos estudiar y observamos cómo es la luz que nos llega; al fin y al cabo el oxígeno en Marte es igual que en la Tierra. Cuando uno mira esta luz que llega rebotada uno puede ver que se han absorbido muchos de los colores y buscando qué huellas encajan con qué gases se pueden detectar los componentes con extrema precisión.

De hecho la concentración de oxígeno en Marte es minúsculo, menos del 1% de dicha atmósfera es óxigeno. El problema principal por el que cuesta tanto encontrar gas (esta técnica se conoce desde hace casi un siglo) es la poca concentración de oxígeno en Marte y el problema de que cuando el gas se encuentra en movimiento, la frecuencia de absorción cambia; esto también os lo contamos en detalle hace tiempo.

¿Qué implicaciones tiene encontrar oxígeno en Marte?

nasa

nasa

La primera de las implicaciones que tiene este descubrimiento es la evidente: pudo haber vida en Marte. De hecho cada vez son más y más los resultados que indican que así fue. Una concentración tan pequeña de oxígeno no da para sostener vida como la conocemos, pero puede ser lo que queda de un tiempo en el que bacterias que consumían oxígeno en Marte y expulsaban CO2  mientras vivían tranquilamente en la superficie del planeta rojo. Pero esta no es la única implicación, hay otra que puede ser más interesante como especia para los humanos.

Esta segunda implicación es que Marte puede ser mucho más parecido a nuestro planeta de lo que pensabamos, lo cual nos permite primeramente concretar aún más las condiciones para que se desarrolle la vida inteligente en un planeta, pero también nos permite soñar con un futuro en el que podamos colonizar dicho planeta y habitarlo de forma permanente; aunque para ello alguno piense que lo mejor sea primero lanzar cabezas nucleares.