Es una idea con tanto sentido que es extraño que a nadie se le haya ocurrido antes: el paracaídas para drones ya está aquí.

Se ha escrito y hablado mucho de los peligros de los drones y créeme, sólo estamos empezando. Eso de que cualquiera pueda comprar un aparato volador relativamente barato y hacerlo volar en cualquier sitio es una receta para el desastre.

Afortunadamente, cada vez hay más leyes que regulan el uso de estos aparatos, y estudios dedicados en exclusiva a mejorar su seguridad, pero por mucho que se trabaje en ese sentido, los errores ocurren y los fallos son inevitables. ¿Qué hacer entonces?

Así funciona el paracaídas para drones

La compañía ParaZero cree tener la solución: un paracaídas para drones que se activa automáticamente en cuanto éste pierde altura de manera repentina. Pero normalmente los drones se hacen volar a baja altura, lo que hace un paracaídas poco menos que inútil, así que, ¿realmente sirve de algo?

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En ParaZero son conscientes de que abrir un paracaídas a unos metros del suelo no sirve para nada, y por eso han trabajado con varios fabricantes de drones, incluido los creadores del popular DJI Phantom, para desarrollar una solución que consiga frenar la caída, al menos lo suficiente como para no producir daños irreversibles, ni al drone ni a una persona.

El fruto de esos esfuerzos se llama SafeAir, un dispositivo que se acopla en la parte superior del drone y que cuenta con sus propios sensores y con su propio chip que detecta cuando el drone entra en caída libre; todo este sistema tiene su propia batería, de tal manera que pueda funcionar incluso si el drone se queda sin energía.

En el momento en el que detecta la caída, activa una carga pirotécnica que suelta inmediatamente el paracaídas; aquí es donde entra la colaboración con los fabricantes, ya que cada modelo puede caer de manera segura a una altura determinada, y por lo tanto cada uno tiene un tipo de paracaídas diferente; de hecho, existen modelos para los drones más grandes, o sistemas de airbag opcionales para proteger las cámaras y sensores en la parte inferior del aparato.

El usuario también puede variar la velocidad de caída, entre tres y seis metros por segundo, y recibirá avisos audiovisuales cuando el drone caiga.

¿Es suficiente un paracaídas como este para mejorar la seguridad de los drones? Probablemente no, un impacto a tres metros por segundo sigue siendo considerable, y todo dependerá de la altura a la que estaba el aparato cuando falló. Pero al menos puede