El nuevo Flyboard de Franky Zapata es el hoverboard más potente que hemos visto hasta ahora, tanto que está provocando auténticas dudas sobre si realmente es real.

Parece que hablar de hoverboards ya no es algo nuevo. Ya hay tantos proyectos que aseguran haber hecho realidad el concepto que se hizo famoso en Regreso al Futuro II, que ha perdido la gracia. ¿Has creado una hoverboard? Bien por ti, ahora ponte a la cola.

Claro, que si tienes la nueva Flyboard Air, podrás volar por encima de la cola y dejar atrás al resto, porque es capaz de alcanzar una altura de 9 metros; de ahí el nombre, ya que más que “hover” (flotar), lo que hace es “fly” (volar).

Después de los hoverboard, llega la Flyboard

Franky Zapata, campeón francés de jet ski, no es nuevo en esto de las tablas voladoras; en 2014 presentó una tabla que usaba el agua a presión para levantarnos, aunque evidentemente no funciona en tierra.

Pero esto sólo era el principio, al parecer, porque ahora ha vuelto y este fin de semana ha publicado un vídeo en el que demuestra el funcionamiento de su Flyboard Air.

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En este caso, en vez de usar el agua, Zapata ha ido a lo grande y ha metido una motor de reacción en una plataforma que apenas es más grande de lo necesario para alojar a una persona. Al leerlo, te puedes preguntar si realmente eso es posible, pero aparentemente lo es.

El hoverboard más potente que hemos visto

Durante 10 minutos, eso si. Ese es todo el tiempo que tienes para disfrutar del aparato, aunque por lo demás no hay muchas limitaciones; la velocidad máxima es de 150 km/h, aunque no tengo ni idea de cómo una persona podría soportar ir a semejante velocidad sin caerse.

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Lo mismo ocurre con la altura máxima, de 3.000 metros; nadie duda que sea posible, pero mejor llévate un paracaídas porque probablemente el combustible se acabará antes de que puedas subir y volver. Claro, que aún así te puedes pegar un buen golpe, porque un paracaídas sólo es eficiente a partir de una determinada altura.

Son estos datos los que dan al proyecto ese aura de “broma del April Fool’s Day atrasada”, aunque la verdad es que ya existen jetpacks que son capaces de cifras similares. Pero ¿hacer lo mismo con el motor a los pies? Eso es otra historia, y probablemente poca gente se atreva a probarlo más allá de una altura prudencial.

En las manos y pies de Franky Zapata el Flyboard Air parece seguro y emocionante, pero está por ver cómo encajará con el público en general, si finalmente se pone a la venta, algo que no se ha confirmado.