Si sois mujeres y vivís con otras féminas seguro que alguno vez habéis comprobado cómo se sincronizan vuestros ciclos menstruales.

Madres e hijas, hermanas, compañeras de piso… Existen montones de combinaciones, pero el caso es que todas lo han vivido alguna vez. De algún modo la evolución ha favorecido que las mujeres podamos compartir analgésicos, tarrinas de helado de chocolate y tampones. ¿Pero por qué ocurre?

La verdad es que el mecanismo no está claro, aunque hay dos teorías que parecen explicar el por qué de este curioso suceso, y en este artículo os explicamos las dos, para que vosotros mismos decidáis a cuál les veis más sentido.

Feromonas, ¿culpables de la sincronización de la menstruación?

olor

Esta teoría fue defendida por Bárbara McClintock, de la que ya os hablamos en nuestra sección de mujeres científicas. Comenzó a investigar este fenómeno tras comprobar cómo se sincronizaba la regla de siete socorristas que trabajaron juntas durante todo un verano. Tras descartar varias hipótesis, concluyó que  las culpables de la sincronización son las feromonas; que, como sabéis,  son una serie de sustancias químicas, secretadas por los seres vivos con el objetivo de provocar algún tipo de reacción en otros individuos.

Los humanos también las secretamos y, aunque nuestro olfato no es capaz de diferenciarlas, en realidad sí que las detectamos y nuestro cerebro interpreta el mensaje del mismo modo que lo hace el de otros animales. Así, cuando las mujeres desprendemos feromonas a través de la orina o el sudor, éstas son reconocidas por otras habitantes de la casa, afectando los niveles de la hormona luteinizante (LH), que es uno de los principales inductores de la ovulación. Aunque es una teoría muy defendida, lo cierto es que no se sabe exactamente cómo puedes afectar las feromonas a la LH, por lo que es necesario sopesar otras posibilidades.

De hecho, son muchos los científicos que consideran que este estudio está lleno de errores estadísticos y metodológicos y que, por lo tanto, no debería ser tenido en cuenta.

La melatonina, la hormona de los ciclos circadianos… y de la sincronía menstrual

melatonina

Como hemos visto en otros artículos, la melatonina es una hormona conocida por ser uno de los indicadores de los ciclos circadianos. Esto es así debido a los cambios producidos en su concentración a lo largo del día, que indican a nuestro cerebro en qué momento de la jornada nos encontramos y si, por lo tanto, debe aumentar o disminuir su actividad.

Por otro lado, también tiene un papel muy importante en el control de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH), que secreta la FSH y la LH, hormonas de gran relevancia en el trascurso del ciclo menstrual.

Así, si dos mujeres desarrollan el mismo trabajo (como las siete socorristas de McClintock) o viven juntas, tendrán una rutina similar, con una exposición a la luz parecida, sincronizando la producción de GnRH y, como consecuencia, sufriendo a la vez los padecimientos menstruales.

Algunos científicos tampoco aceptan esta hipótesis y piensan que no es más que una casualidad, aunque no debemos negar que a todas nos ha pasado alguna vez y que cualquiera de estas teorías podría ser correcta. ¿No creéis?