Un neozelandés ha creado la mejor casa contra zombies que hemos visto.

Si ya estás haciendo planes para el inevitable apocalipsis zombie, un refugio en el que poder vivir de manera segura debería estar muy arriba en tu lista de prioridades.

No vale cualquier casa, tiene que ser difícil de asaltar por los muertos vivientes (contando con que te pueden tocar la versión ágil y no la lenta), deberías poder vigilar a los enemigos sin correr peligro, y debería ser posible vivir en ella durante largos periodos de tiempo. Además, el acceso a servicios básicos como la electricidad son un “plus”.

Un lugar para apocalipsis de fin de semana

Teniendo todo esto en cuenta, hay que decir que la casa que ha creado Jono Williams en Nueva Zelanda cumple muchos si no todas las entradas de la lista.

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El concepto empezó como una casa en un árbol creada con materiales reciclados, pero su creador quería algo más; así nació la Skysphere, llamada así por sus vistas panorámicas de la naturaleza.

Creada en acero de 8 milímetros sobre una losa de hormigón de 50 toneladas, está diseñada para soportar terremotos y vientos de alta velocidad pese a su altura.

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Para acceder a la casa tenemos que subir las escaleras del cilindro interior, no sin antes pasar por la puerta automática que pronto recibirá un sensor de huellas dactilares.

Una vez dentro, no tenemos mucho espacio disponible, pero el suficiente como para no resultar claustrofóbico. Las increíbles vistas ayudan mucho, facilitadas por las ventanas que cubren toda habitación única.

La casa contra zombies en la que podemos vivir… pero no bañarnos

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En el interior tenemos todo lo que necesitamos para sobrevivir, es decir, un dispensador de latas de cerveza, un sofá, una cama y un proyector con altavoces. Además, es una casa inteligente, lo que significa que se puede controlar con la voz usando nuestro dispositivo Android.

Su creador también ha implementado un “modo zombie” activado por voz, que impedirá que ningún muerto viviente, o no tan muerto, acceda a la vivienda. Y en caso de desastre, en el tejado hay celdas solares ultra-eficientes que permiten hacer funcionar todo el interior.

Su creador asegura que ha gastado 50.000 dólares y 3.000 horas en crear esta casa, lo cual es mucho teniendo en cuenta que no tiene lavabo, pero es un concepto interesante de casa desconectada de la red eléctrica en la que podemos vivir perfectamente en medio de la naturaleza.