Tecnología

Este es el mejor método para practicar habilidades nuevas

10 febrero, 2016 09:06

Todos hemos tenido alguna vez uno de esos profesores cuya máxima principal a la hora de enseñar algo es “repetir, repetir y repetir”. Yo de pequeña tuve una profesora de sevillanas que insistía en que tenía que repetir el paso básico una y mil veces hasta que lo hiciera perfecto. Mi torpeza natural unida a mi ausencia de paciencia hicieron que durara una clase y que acabara aprendiendo el baile por mi cuenta y bastante mal.

Sin embargo, a veces, cuando queremos aprender una nueva habilidad somos nosotros mismos los que nos obligamos a repetirla incansablemente hasta que sale. Pues bien, según un estudio de la Universidad Johns Hopkins, éste no es para nada el mejor método para consolidar nuevas habilidades. Por lo tanto, si estáis interesados en aprender algo nuevo, os recomiendo leer este artículo hasta el final.

La clave no está en la repetición

Para este estudio, se reclutó a 86 voluntarios, a los que se invitó a aprender una nueva habilidad, concretamente mover un cursor a través de un dispositivo sensible al tacto, diferente a los ratones convencionales.

Todos estos participantes se dividieron en tres grupos. A los miembros del primero se les dio una única sesión de entrenamiento de 45 minutos repitiendo sin parar, los segundos realizaron una sesión de entrenamiento y, después de seis horas de descanso, la volvieron a repetir y, los terceros, hicieron lo mismo que los segundos, pero después del descanso se modificó la sensibilidad del dispositivo, por lo que tuvieron que adaptarse a nuevos parámetros.

Por último, al día siguiente, los tres grupos repitieron el entrenamiento, pero esta vez con la sensibilidad inicial del aparato.  Según la creencia habitual, los mejores resultados deberían ser los del primer grupo, que “repitió, repitió y repitió”; sin embargo, cuando se les invitó a demostrar lo que habían aprendido, fueron los últimos los que lo hicieron mejor.

¿A qué se deben estos resultados?

Cuando aprendemos una nueva habilidad, ésta queda consolidad en nuestro cerebro  a través de la formación de nuevas conexiones neuronales, responsables de la conocida como “plasticidad neuronal”. Las personas que dejan un periodo de descanso antes de volver a repetir el entrenamiento, permiten que estas conexiones se establezcan y que, en el segundo entrenamiento, se reactiven, haciendo el procedimiento mucho más fácil.

Si además se cambian los parámetros como se hizo en el segundo caso, se formarán otras conexiones neuronales diferentes, aportando una mayor flexibilidad frente a situaciones cambiantes.

Por lo tanto, si queréis aprender algo nuevo, ya sabéis lo que tenéis quehacer. Repetir, sí, pero con ligeros cambios y dejando pequeños descansos en medio. Dejemos los entrenamientos férreos para los espartanos.

Vía: IFL Science