Hoy, nuestro microorganismo de la semana es una bacteria que se ha ganado su sitio en la sección por el gran número de utilidades que tiene en nuestra vida cotidiana.

Bacillus subtilis

Se trata de una bacteria Gram positiva, aerobia, que se encuentra comúnmente en el suelo. No resulta patógena para el ser humano, aunque en ocasiones  puede contaminar los alimentos. Sin embargo, raramente llega a producir intoxicaciones alimentarias y sí que es muy útil en diferentes tipos de industrias, así que va a ser en ese lado suyo en el que nos vamos a centrar.

Agente de control biológico

Esta bacteria tiene un alto poder antifúngico, por lo que es muy útil en la agricultura para combatir algunas plagas de hongos, responsables del importante deterioro de muchos cultivos, como la vid.

Al contacto con el patógeno, destruye sus paredes celulares, ocasionándole la muerte. Además; produce sideróforos, unos compuestos extracelulares con alta afinidad por el ion hierro, que previenen la germinación de los hongos causantes de la plaga.

Por otro lado, también es capaz de colaborar con la planta en la absorción de nutrientes y de inducir en ella la producción de sustancias que les confieren resistencia a hongos, bacterias y nematodos (gusanos)  patógenos.

Todo esto es muy ventajoso frente a los pesticidas químicas convencionales, pues son biodegradables y suponen menos problemas para la salud humana.

En alimentación

Aunque no es muy usada en alimentación, una variedad de esta bacteria ha sido utilizada tradicionalmente para la elaboración de un alimento japonés, llamado Natto, consistente en un derivado de la soja, resultante de la fermentación de su semilla por parte de la bacteria.

Fabricación de detergentes

Algunas enzimas producidas por esta bacteria son utilizadas como aditivo en detergentes, mejorando su capacidad de limpieza. Esto es así porque tienen la capacidad de reducir la tensión superficial del agua, de modo que ésta puede penetras mejor en las manchas.

Eso es todo por hoy. Como veis, Bacillus subtilis vale lo mismo para un roto que para un descosido, lo mismo te mata un hongo que te ayuda a lavar la ropa. Para que luego digan que las bacterias sólo transmiten enfermedades.