Regalos, besos bajo el muérdago, villancicos, frío, y muchas, muchas comidas. Es innegable que durante las celebraciones que acompañan la Navidad sea apetecible una buena comida, junto a una buena bebida, un buen postre… Lo cierto es que no solo el 24 y 31 de Diciembre nos atiborramos a comer, sino que generalmente los días que le siguen repetimos de alguna forma esta tradición, junto a días dispersos por el calendario navideño.

La cuesta de enero la vamos a bajar rodando; el alcohol, alimentos ricos en grasas, comer más de lo que podemos, postres altamente azucarados y poco ejercicio (culpa del tiempo). En Medciencia nos preguntábamos, ¿cuántas calorías consumimos por cena navideña?

En una cena navideña, llegamos a consumir más de 3.000 Kcal

Para el carro. ¿3.000 Kcal es mucho o poco? La respuesta es: depende. Hay muchos factores que determinan la cantidad recomendad de Kcal diarias. Para empezar, en hombres esta cifra suele oscilar entre las 2.000 y 2.500 Kcal/día, mientras que en mujeres entre 1.500 y 2.000 Kcal/día. Pero no son límites inamovibles, es más, conozco el caso de personas capaces de comerse bandejas y bandejas de hamburguesas, y mantenerse en su línea (el metabolismo humano puede ser increíble).

Aun así, 3.000 Kcal triplica la cantidad de calorías que contendría una comida normal, y si ya la comparamos con una cena se nos van los números (entre 500 y 750 Kcal).

¿La culpa es nuestra? ¿o de la comida?

O nos pasamos comiendo, o la comida tiene demasiadas calorías, pero una de las dos tiene que ocurrir. Aquí van algunas cifras:

• Para picar: 2 piezas de queso 120 Kcal, 3 lonchas de jamón 150 Kcal, 2 Langostitos con mayonesa 200 Kcal.
• El esperado plato principal: carne con bajo contenido en grasas (como el pavo) 310 Kcal, su salsa 150 Kcal, patatas 440 Kcal.
• Para refrescarnos… y coger el puntito: 1 vaso de refresco 84 Kcal, 2 copas de vino 200 Kcal, bebida alcohólica como el Brandy 244 Kcal.
• Y por último, tachán tachán, el postre: 1 polvorón 190 Kcal, un trozo de turrón 150 Kcal.

Los números van cogiendo color si sumamos, y añadimos algún que otro extra.

¿Qué podemos hacer para no acabar como Papá Noel?

Para luchar contra este festival de excesos y desvaríes alimenticios, aquí van un par de consejos que os ayudarán a no acabar como Papá Noel tras una cena navideña:

• Si eres el anfitrión: siéntete poderoso, pero recuerda “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad“. En los aperitivos exprime tu imaginación e intenta incluir frutas y verduras en el menú, en forma de canapés. Un caldo o consomé no es mala idea, sacia bastante, reconforta y no tiene tantas calorías. Emplea una carne con poca grasa en tus platos. Las copas va a ser difícil controlarlas, así que tu mayor atención debe ir a los postres, recuerda que la fruta no deja de ser uno, así que incluyela de forma apetecible.
• Si eres el invitado: no te equivoques, no estás en la última cena. Comer un poco de todo es una forma educada de agradecer que estés invitado y repetir otro año más, pero eso no significa que tengas que atiborrarte de cada uno de los productos que se te ofrecen. No te hartes con los aperitivos, deja espacio para el caldo y la carne, sé moderado con el alcohol, y si estas lleno cuándo llegue el postre, no te engañes, déjalo para otra ocasión.

No te mientas diciéndote que es tradición comer tanto, y pon de tu parte, por ejemplo, realizando algo de ejercicio, comiendo sano el resto de la temporada, y sobre todo, pasándotelo genial con la familia y los amigos.