Sony ha anunciado el fin de la fabricación de cintas Betamax, cerrando toda una era por el camino.

Betamax era un formato de cinta lanzado en 1975, con el que los usuarios no sólo podían reproducir películas sino también hacer sus propias grabaciones.

Como podéis ver, el concepto es similar al de las cintas VHS (lanzadas un año después), con algunas diferencias. Aunque VHS obtuvo una victoria descarada en el mercado gracias al apoyo de las productoras de cine y al nacimiento de nuevos negocios como el videoclub, Betamax acabó como un “formato de culto”, elogiado por los que se llamaban a si mismos “verdaderos aficionados”.

El fin de la fabricación de cintas Betamax es el fin de una era

Eso es porque, sobre el papel, Betamax ofrecía una mejor calidad de imagen al mostrar más líneas en pantalla; por esta razón el formato fue especialmente popular entre los medios de comunicación y otras empresas que trabajaban con vídeo, pero no tanto entre el usuario medio que no podría aprovechar esa calidad en su televisor barato.

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Pese a este fracaso, Sony siguió fabricando cintas Betamax para los aficionados durante cuarenta años, que terminan ahora. Sin embargo, si queremos saber realmente porqué Betamax fue tan influyente en la industria, tenemos que irnos a los juzgados. En 1984 el “caso Betamax” enfrentó a Sony y a Universal por la función de grabación de sus dispositivos. Los usuarios podían grabar los programas de televisión y verlos cuando quisieran, toda una revolución ya que antes dependíamos de que el horario de emisión nos viniese bien.

Aunque las productoras creían que la función de grabación servía para infringir su copyright, e intentaron prohibirla, el jurado del caso votó 5-4 a favor de Sony y desde entonces la posibilidad de grabar contenido para consumo propio es algo que damos por sentado. Este caso sigue siendo relevante hoy en día, y fue el precedente para que en 2005 se desestimasen las demandas contra creadores de programas P2P en EEUU.

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Así que aunque Betamax no venció al VHS, sí que fue la clave para cambiar la manera en la que consumimos ocio; esta generación ya no espera a que su película favorita salga en TV, va a buscarla por Internet para verla cuando quiera.

Fuente | Sony