El beso de dos estrellas es un evento cósmico similar a Romeo y Julieta… y terminará igual de mal para ambas.

Usando el VTL (Very Large Telescope) del ESO, astrónomos han conseguido captar el momento en el que dos estrellas están tan juntas que prácticamente están unidas entre sí.

Se trata de la pareja de estrellas más caliente y grande descubierta hasta ahora, un hallazgo muy raro ya que esta fase suele durar muy poco y por lo tanto es difícil que los telescopios pillen el momento justo en el que puedan captarla.

El beso de dos estrellas es un evento cósmico muy raro

El sistema de estrellas se llama VFTS 352, y pertenece a la Nebulosa de la Tarántula, a 160.000 años luz de la Tierra. Ambas son estrellas brillantes, muy calientes y grandes, pero lo interesante es que sus núcleos están separados por únicamente 12 millones de kilómetros. Están tan cerca la una de la otra que las superficies de ambas se solapan; a este tipo de sistemas se les conoce como “estrella binaria de contacto”, pero este es el más grande descubierto hasta ahora: entre las dos tienen una masa combinada de 57 veces la del Sol.

estrella doble 2

Además, aunque normalmente estos sistemas están compuestos por una estrella “vampiro” que le quita el material a la otra, en este caso ambas son de un tamaño similar, así que comparten el material. Suena muy bonito pero la verdad es que estos sistemas no tienen un buen futuro. Hay dos posibilidades: la primera es que se fusionen en una estrella gigante con una rotación demasiado rápida para mantenerse de una pieza, por lo que acabaría con una de las explosiones más grandes del universo.

La segunda posibilidad es que consigan mantener el equilbrio, en cuyo caso sería un caso rarísimo que no encajaría en ninguna predicción conocida. Lo más probable es que acabasen como supernovas, y que después de las explosiones formasen un sistema binario de agujeros negros muy cercanos entre sí, un objeto que instantáneamente se convertiría en objeto de estudio y en el terror de todo lo que haya a su alrededor.

Fuente | ESO