Me considero entre muchos como un adicto al café. Uno por la mañana, otro tras almorzar y por último el de la merienda. El café posee un químico particular también presente en otros alimentos y bebidas popularmente conocido como cafeína. Millones de personas emplean la cafeína cada día para despertarse, mejorar su percepción, concentración o aliviar la fatiga.

Pero, ¿estamos verdaderamente tomando una cantidad ‘sana’ de cafeína?

Buscando la concentración adecuada

Alrededor de los 400 miligramos de cafeína al día parecen ser la cantidad adecuada para un adulto promedio. Esta cantidad corresponde a 4 tazas de café, 10 latas de cocacola o 2 ‘chupitos’ de bebidas energéticas. No debemos de dudar que esta cantidad solo es aplicable a adultos, pues los niños no deberían tomar más de 100 mg al día.

Algunas personas son más sensibles a la cafeína que otras, y basta con que superemos levemente la cantidad promedio podemos encontrarnos con efectos no deseados, como problemas de cansancio o de sueño. Esta sensibilidad depende de muchos factores, como nuestro peso, la edad, trastornos particulares o la medicación que estemos tomando.

¿Qué medicamentos tienen efectos adversos con la cafeína?

Existe una amplia gama de medicamentos o suplementos que pueden ocasionarnos algún efecto no deseado si tomamos más cafeína de la cuenta:

• Antibióticos: algunos antibióticos como el Ciprofloxacin o el Norflaxacin, pueden interferir con el cese de los efectos producidos por la cafeína; en otras palabras, aumentan el tiempo que se mantiene la cafeína en nuestro cuerpo dando lugar a síntomas no deseados.
• Teofilina: la teofilina es un fármaco que abre nuestros bronquios al relajar los músculos que los rodean. Al tomar cafeína, aumenta la afinidad de la teofilina por la sangre aumentando así su concentración y causando efectos adversos como nauseas, vómitos y problemas de corazón.
• Echinacea: este suplemento natural usado generalmente para tratar resfriados y otras infecciones, puede aumentar la concentración de cafeína en nuestra sangre repercutiendo negativamente  en nuestra salud.

Pero esta lista no para aquí; si estas tomando alguna medicación y sueles tomar bebidas con cafeína, comentaselo a tu médico de cabecera y que te recomiende eliminar o no la cafeína de la dieta.

Todo un reto: dejar la cafeína

Debido a que posees una mayor sensibilidad a ella o simplemente porque estás tomando más de la recomendada, deberías plantearte dejar la cafeína (o reducir su consumo). No es tarea fácil, y por ello aquí van un par de consejos que ayudarán a reducir la cantidad de cafeína que tomáis progresivamente, pues de golpe podría ocasionar otro tipo de efectos perjudiciales.

• Controla la cantidad que tomas.
• Reduce el número de bebidas con cafeína que tomas de 1 en 1.
• Ve cambiandote al género descafeinado, que en muchos casos sabe igual.
• Limítate a consumirla cuando verdaderamente lo creas necesario.

Fuente | MayoClinic