Los drones son divertidos, pero en malas manos, también son muy peligrosos. Ya han desarrollado las primeras armas de defensa contra ellos.

Los UAV, vehículos aéreos no tripulados o los más conocidos como drones han llegado para quedarse. Los hay de todos los tipos, tamaños y a todos los precios según sus características y capacidades de vuelo.

Para algunos es un juguete, pero por desgracia estos nuevos inventos también se pueden utilizar para realizar actividades ilegales y atentar contra otros. Desde transportar droga entre fronteras a utilizarlos para poner bombas. La realidad siempre supera a la ficción.

Hace unos días veíamos cómo un drone se colaba en un partido de tenis del US Open, no pasó nada por suerte, más que el susto al estrellarse contra la grada, pero la entrada de estos aparatos en recintos sin autorización supone un enorme peligro. Por ello, las empresas de defensa ya están desarrollando sistemas de defensa.

Pueden interferir y tomar el control de los aviones no tripulados si es necesario

En este caso hablamos de la compañía Selex ES de Reino Unido, que ha creado su sistema Falcon Shield. No han desvelado toda la tecnología que utilizan (obvio, son una empresa de defensa) pero sí aprovechan el espectro electromagnético para crear una especie de escudo de protección en un área concreta.

Gracias a las cámaras y sensores, el sistema protege, detecta y realiza un seguimiento de los aviones no tripulados. Si se da la emergencia, podrían derribar el aparato, pero también cuenta con la tecnología necesaria para interferir la señal que utiliza y tomar el control para alejarlo y llevarlo a una zona segura.

No es el único sistema de protección contra drones que se está desarrollando, hace poco vimos el de Boeing con armas láser de alta potencia y gran precisión.