A todos nos gusta la ciencia y sabemos apreciar sus maravillas. Pero a veces nos olvidamos que como todo en esta vida tambien hay problemas en ciencia. Estos problemas son de diferentes tipos y requieren una pequeña explicación para que nadie se lleve las manos a la cabeza pensando que la ciencia no sirve para nada. Muchos de estos problemas son más filosóficos que otra cosa, y algunos son inevitables por el hecho de que somos los humanos los que hacemos/hacen ciencia. Y sin más dilación.. ¡vamos a ello!

1. Errar es de humanos…

… y eso es significa problemas en ciencia. La ciencia la hacemos los humanos, ayudados por máquinas, pero la hacemos los humanos. Por tanto cometemos errores, desde enchufar mal un cable hasta no saber interpretar ciertos resultados. Mal que nos pese, poco podemos hacer frente a este problema, más allá de lo que ya se hace, que no es poco. Entre otras cosas el “peer review” y las diversas comprobaciones y revisiones que se hacen periódicamente de los estudios más importantes son un gran ejemplo de ello.

2. ¿Qué es real?

Vale, sí, este problema es muy folosófico-poético y no tan importante como los demás, pero esta entrada tiene como objetivo dar una perspectiva grande sobre los problemas en ciencia, sean importantes o no. El caso es que a pesar de que es una de las preguntas más antiguas de la historia, nadie sabe a ciencia cierta qué es la realidad. Podría citar el típico ejemplo de las ilusiones ópticas (o fallos cerebrales como le gusta llamarlas a Neil DeGrasse Tyson), e incluso podría hablaros del mito de la caverna de Platón o de su última actualización: Matrix, pero no lo voy a hacer.

La ciencia tiene esto en cuenta este problema e intenta minimizarlo utilizando el método científico y aparatos objetivos en lugar del clásico “me ha parecido ver….” o el tan usado “¿tamaño? Muy grande, como así o más” Sin embargo alguien tiene que leer esos aparatos que, como podría discutir cualquier filósofo, ni siquiera estamos seguros de que sean reales y no una compleja ilusión sensorial. Este problema de percepción y filosofía es antiguo y no se puede evitar, aún así es uno de los menores problemas en ciencia.

3. La navaja de Ockham es un arma de doble filo

La navaja de Ockham es un proceso de selección inventado hace siglos y que dice que cuando dos teorías estén igualadas en criterios científicos como capacidad de predicción o respaldo experimental, el criterio de selección debería ser la simplicidad. Esto significa que la teoría que asuma menos parámetros o hechos, debe ser la escogida. Esto no parece encajar en la categoría “problemas en ciencia” hasta que releemos el punto anterior: no sabemos cómo es la realidad. Pongamos un ejemplo.

En física teórica se intenta buscar una teoría que sea capaz de explicarlo todo desde principios fundamentales, una “teoría del todo”. El problema aquí es que quizás la realidad se compleja  y no bellamente simple como pretendemos que sea y no tenemos forma de saberlo. Estos problemas en ciencia no son tan preocupantes como otros que veremos más adelante, pero aún así nos siguen hablando de las limitaciones de la ciencia como fuente de conocimiento universal.

4. Corrupción de los resultados

Este es con diferencia el peor y más dañino de los problemas en ciencia, la prostitución de la ciencia en sí. Por suerte o por desgracia la gente no hace ciencia solo por amor al arte. Quien más quien menos tiene implicaciones más profanas, aunque no sea más que poder seguir cobrando un sueldo haciendo lo que más le gusta: investigar. Para mantener el puesto tu trabajo tiene que ser relevante y eso tiende a cuantificarse por número de publicaciones e importancia de las revistas en las que se publica.

Esto, unido a la fama y posibilidad de ascensos tras publicaciones de gran impacto, se traduce en una carrera endemoniada por crear el artículo más relevante y el descubrimiento más chocante. Sin entrar en fraudes con todoas las letras como algún caso de clonación en Japón, se tiende a poner títulos sensacionalistas a los estudios o incluso a decidir la conclusión del experimento antes de analizar los datos, dando lugar a esperpentos de magnitudes astronómicas. Este debería ser, de todos los problemas en ciencia, el que más nos preocupara pues es con diferencia el más dañino.

5. Enseñanza obsoleta

Y llegamos al útlimo de los problemas en ciencia, el problema más especulativo, pero también uno de los más interesantes. La forma en la que se enseñan las ciencias está muy ligada a la historia y evolución de las mismas, en vez de tomar una postura más práctica. No quiero decir que me parezca mal, pero hablando de lo que conozco diré que cuando uno estudia física uno de los grandes problemas a los que se enfrenta es el cambio de paradigma que representa la física cuántica frente a la clásica.

Sin embargo, durante casi dos años de la carrera la cuántica se omite y se centra toda la enseñanza en aprender y adquirir una cierta intuición de cómo funcionan las cosas en física clásica (intuición que por otra parte el estudiante trae muy desarrollada, porque es lo que ya conoce de antes). Entonces se tiene que enfrentar al problema que llevan tiendo todos los físicos del mundo, pasar al mundo cuántico. Esto no solo ocurre en física, sino en cualquier ciencia que haya experimentado una revolución interna.

Como el resto del problemas en ciencia, la solución no es fácil, pero seguramente haya alguna forma de evitar ese escoyo tremendo que supone cambiar de paradigma, si desde el principio se enseñan los paradigmas nuevos a la vez o en lugar de los viejos, haciendo mucho más fácil el desarrollo del alumno y futuro investigador fuera de las ideas establecidas, pero sin salirse del método científico.

Quizás de esta forma pudiéramos ver un progreso aún mayor y experimentar revoluciones más a menudo; o quizás no. La ciencia tiene muchos años y si aún sigue habiendo problemas en ciencia, por algo será.